Para avanzar en el pliego de peticiones del sector agropecuario, el Estado y los productores organizaron un cronograma para comenzar a buscar soluciones a los problemas que tienen en jaque el campo colombiano.

El pasado 19 de septiembre, en la ciudad de Popayán, en Cauca, se instaló la Mesa Nacional de Negociaciones, en la que el Gobierno nacional y la Mesa Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo, MIA, pactaron una agenda de trabajo y un cronograma para discutir el pliego de exigencias presentado por esta organización durante el paro agrario y que incorpora propuestas para superar la crisis del campo colombiano.

De acuerdo con Rubén Darío Lizarralde, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, “los departamentos en los que se logró un compromiso de que los campesinos retornaran inmediatamente a sus territorio, fueron: Cauca, Nariño, Antioquia, Huila, Caquetá, Putumayo, Boyacá, Meta, Guaviare, Guainía, Arauca, Santander, Tolima, Valle del Cauca, Caldas, Quindío y Risaralda". (Lea: Primera reunión de Gran Pacto Agrario genera polémica en el sector)

“Uno de los puntos acordados durante nuestra reunión es la realización de la próxima sesión el  jueves 26 de septiembre, en la ciudad de Medellín. Allí trabajaremos sobre la implementación de medidas y acciones frente a la crisis de la producción agropecuaria”, agregó Lizarralde.

Por otro lado, Santiago Jaramillo Mosquera, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Popayán, aseguró que durante estas mesas de negociaciones, al gremio y al sector productivo no le han hecho extensiva la invitación.

“Supuestamente están invitando al sector campesino en las regiones del país, pero para ellos ese sector es radicalizado y pequeño. A nosotros no nos invitan, ojalá lo comiencen a hacer. Es muy importante para la mesa de diálogo”, agregó Jaramillo Mosquera.

La próxima reunión

En la comisión de alto nivel que se realizará en la capital de Antioquia, estarán los ministros de Interior; Agricultura y Desarrollo Rural; Minas y Energía; Hacienda y Crédito Público; Comercio Industria y Turismo, y el Departamento Nacional de Planeación. Por parte de la MIA, harán presencia 20 voceros, 6 delegados regionales y 4 asesores por tema.

Las entidades y voceros estarán de manera permanente. No obstante, y de conformidad con el tema que se vaya a tratar, asistirán delegados de las instituciones competentes y sus equipos técnicos, todos ellos con poder de decisión. (Lea: Pacto Agrario, ¿respaldo para los campesinos o para el Gobierno?)

Además, la Mesa Nacional de Negociaciones contará con el acompañamiento de una Comisión de Garantes conformada por delegados de la vicepresidencia de la República, la procuraduría general de la Nación, la contraloría de la República, la defensoría del pueblo, la comunidad Jesuita, el coordinador residente de Naciones Unidas en Colombia y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.?

Partido Verde, defensor del agro colombiano

Durante la intervención del ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, en la Cámara de Representantes, el congresista Carlos Andrés Amaya, del Partido Verde, pidió la palabra en el debate agrario con cacerolazos.

Como la mesa directiva de la Cámara de Representantes trató de desconocer el derecho que tenía el congresista para hablar en representación de los campesinos de Boyacá, el legislador tuvo que hacer sonar una cacerola en la plenaria hasta que le cedieron la palabra. (Lea: Pacto Nacional Agrario, una cita sin ruana)

Después de una serie de críticas por parte de sus compañeros, quienes consideraron el acto como un espectáculo bochornoso, el legislador boyacense expresó que era inentendible cómo el Gobierno firmaba un pacto agropecuario sin los líderes campesinos que realizaron el paro nacional.

“Cómo instalan un pacto agropecuario sin campesinos; cómo lo hacen sin que esté Cesar Pacheco, y los demás líderes campesinos presentes. Cómo lo instalan con Fedepapa, que no representa a los campesinos. La ruana no se puso de moda porque se la puso un congresista: se puso de moda porque los campesinos están aguantando hambre y porque se reconoció que el paro agrario sí existe”, explicó Amaya.

Asimismo, el parlamentario agregó que el departamento de Boyacá está atento a los resultados. “El presidente Santos debe llamar a los líderes de esta protesta, por eso reto al ministro de Agricultura a que se siente con los líderes campesino y firme el pacto campesino con ellos”, acotó Amaya.