Ecopetrol finalizó con éxito en la refinería de Cartagena la prueba de producción del combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés), que se realizó durante siete días con la participación de profesionales y expertos de diferentes áreas del Grupo Ecopetrol.
Este nuevo combustible será sometido a revisiones de laboratorio para determinar su calidad y asegurar el cumplimiento de las normas internacionales.
Para realizar la prueba se requirió aceite de palma y aceite usado de cocina, con los cuales se obtuvieron 32 mil barriles de combustible jet con componentes renovables. La materia prima fue proporcionada por Ecodiesel, empresa en la que Ecopetrol comparte participación con siete compañías del sector palmero colombiano. El aceite usado de cocina fue proporcionado por industrias mipymes del país.
Ecopetrol se preparará para una producción sostenida en el año 2028, que requerirá previamente la expedición de la regulación nacional, el trámite de las certificaciones de ciclo de vida de las materias primas y del proceso productivo. (Lea en CONtexto ganadero: Colombia produciría biocombustible para aviones a partir del aceite de palma)
Además, es necesario consolidar una canasta de materias primas como aceites vegetales y aceites usados de cocina, entre otros, ejecutar inversiones y hacer ajustes en las instalaciones existentes de la refinería de Cartagena, que permitan la producción continua de este combustible.
La prueba es un hito relevante para el país por ser la primera producción de SAF a escala industrial, y es un logro muy importante que aporta a la transición energética.
Los palmeros
Colombia se encuentra cerca de empezar a exportar biocombustible para aviones, a partir de aceite de palma, gracias al cumplimiento de las exigencias para dicho mercado, anunció en su momento el presidente ejecutivo de Fedepalma, Nicolás Pérez Marulanda.
Según el directivo, hay un estudio que financia el Banco Mundial y que desarrolla la certificadora internacional ISCC sobre el “análisis del ciclo de vida del aceite de palma colombiano y su biomasa”, que analiza el caso específico de nuestro país, como son las buenas prácticas en el cultivo y en la extracción, que explican la baja huella de carbono de la agroindustria. (Lea en CONtexto ganadero: Los biocombustibles alzan vuelo en Colombia)
Eso con miras a habilitar el aceite de palma y la biomasa del cultivo como materia prima para producir biocombustibles avanzados. Se trata del biocombustible que iría a los aviones llamado SAF (Combustible Sostenible de Aviación por sus siglas en inglés) y el diésel renovable, para lo cual hay que cumplir con parámetros mínimos de reducción de la huella de carbono.
Estudios iniciales de Cenipalma indican que Colombia, en razón a que la palmicultura no se ha desarrollado por la vía de deforestación de zonas de reserva y por otras prácticas no amigables con el ambiente, cuenta con una baja huella de carbono.
Este es un paso necesario en el camino de habilitar al aceite de palma colombiano como materia prima para la producción de dichos biocombustibles y es un trámite que se adelanta ante la Organización Internacional de Aviación Civil.
De acuerdo con el directivo esta es una forma de demostrar concretamente que la palmicultura colombiana es distinta y refuerza el trabajo que se viene haciendo alrededor del aceite de palma sostenible porque ya son elementos concretos. Además, esto ayuda en el cumplimiento de las normas europeas que seguramente se van a extender a otros mercados. (Lea en CONtexto ganadero: Colombia será sede del Primer Congreso Panamericano de Combustibles Sostenibles para la Aviación)
El SAF tienen el potencial de transformar no solo el mercado mundial de aceites vegetales, sino también la industria colombiana del aceite de palma. Dada la tendencia global hacia la sustitución total de los combustibles fósiles por alternativas renovables en la aviación, Colombia se presenta como el principal candidato en América Latina para la producción de SAF, siendo el principal productor de aceite de palma en la región.
La apuesta de la agroindustria de la palma de aceite es incursionar y promover nuevos mercados para el aceite de palma y para la biomasa residual, siendo una de las alternativas los combustibles sostenibles de aviación, con el fin de contribuir a mitigar las emisiones de GEI que se generan por la quema de combustibles fósiles en el sector de la aviación.
El SAF es producido a partir de fuentes renovables y sostenibles, como la biomasa, residuos orgánicos, grasas y aceites (aceites/grasas de cocina usados), cultivos oleaginosos y cultivos energéticos, que pueden mezclarse con combustibles convencionales que pueden ser usados en motores de avión.