El gremio ve en el ensilaje de maíz una oportunidad de negocio que puede explotar, así los maiceros aprovechan la producción y los ganaderos tienen la oportunidad de acceder a un suplemento a un mejor precio.   El 2018 apenas empieza y Henry Vanegas Angarita, gerente nacional de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas, Fenalce, tiene claras las metas del gremio para este año. La más importante: fortalecer los procesos agroganaderos.   De acuerdo con el dirigente, la entidad le está apuntando a mejorar la producción de maíz para ensilaje, tener proceso de producción agroganaderos; aunque lo relacionado con el grano, la situación no es la mejor por cuenta del dólar, las importaciones llegan a más bajo costo y hay un contingente de cero arancel que va a mantener esa tendencia a la baja al menos durante los 3 primeros meses del año. (Lea: Fenalce denuncia fraude aduanero en importaciones de maíz a través del TLC con EE.UU.)   A todos esos factores se le suman las complicaciones que generan el factor climático, ya que está lloviendo en unos meses que no se esperaba y que eran tradicionalmente secos para la recolección del maíz.   Vanegas Angarita confirmó que en el segundo semestre de 2017 se recuperó el precio del maíz amarillo, especialmente porque se logró diferenciar el grano duro y de consumo directo del ser humano con relación con el que es importado, que son 2 mercados distintos.    Eso permitió que la producción nacional tuviera un precio diferencial más alto que el importado; aunque esa tendencia se mantiene al bajar sustancialmente el que viene del exterior, esa situación lleva a la baja el grano nacional. (Lea: Cerealeros piden que MinAgricultura atienda dificultades del sector)   “Con el maíz blanco se obtuvo un apoyo para incentivar su secamiento en Córdoba, debido a la situación de lluvia que prevaleció en esa zona durante la cosecha y posteriormente para terminar con los saldos sin comercializar se logró gestionar un auxilio que favoreció la venta del grano”, manifestó.    Agregó que actualmente están enfrentando las cosechas que corresponden del segundo semestre agrícola de 2017 que se recolectan entre enero y febrero de este año.   El dirigente reiteró su interés por trabajar en materia agroganadera. Ya que si este primer trimestre que era especialmente seco se une con la temporada de precipitaciones que se esperan entre marzo, abril y mayo, los suelos van a estar muy saturados, va haber mucho problema de inundaciones, lo que hará necesario suplementar el ganado con ensilaje de maíz. (Lea: Maiceros piden respaldo del MinAgricultura para venta del grano)   “Nosotros le estamos apostando a crecer con esta actividad y ser proveedores del grano en temporadas en donde no hay pasto, ya sea por exceso de agua o por cuenta de largos veranos”, remató.