CONtexto ganadero habló con el gerente de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), sobre las perspectivas de producción para el segundo semestre del año, los rendimientos y el apoyo de la organización para los agricultores en materia de molinos.

Rafael Hernández Lozano, gerente la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), explicó cómo se inicia la cosecha del grano en el segundo semestre, que ocurre de manera sucesiva por regiones.

“Empieza por el Ariari, luego sigue el departamento del Meta, y por el último se recolecta la producción de la zona de Casanare y Arauca”, señaló. (Lea: Programa Amtec de Fedearroz obtiene reconocimiento internacional)

El dirigente manifestó que el comportamiento del sector para este 2020 ha sido relativamente igual al de otros años, pero están esperando que culmine la cosecha para determinar cómo fueron los rendimientos en el semestre y el año.

“Hemos podido sembrar y manejar el cultivo, porque conseguimos que se exceptuaran de las medidas de cuarentena los productores, para que se puedan movilizar a sus fincas, transportar los insumos y el arroz que se produce”, anotó.

Arroz riego vs. arroz secano

De otra parte, Hernández Lozano se refirió a los cuestionamientos de aquellos que afirman que el rendimiento del sector no ha crecido en comparación con otros países. (Lea: Fedearroz pide más recursos de incentivos para próxima cosecha)

“Una cosa es el rendimiento del arroz riego y otro el arroz secano. El primero produce por encima de 7 y 8 toneladas, y en la meseta de Ibagué en Tolima hasta 10 t. El arroz secano es el que siembra principalmente en los Llanos Orientales”, indicó.

Este último recibe el nombre porque no cuenta con riego sino que depende de las lluvias, por lo cual registra una menor productividad, y se produce en Meta, Casanare, Cesar o Sucre, entre otros. (Lea: Continuará incentivo al almacenamiento de arroz en 2020)

De acuerdo con Hernández, hace más de 30 años, en Colombia un 70 % del área de siembra correspondía a arroz de riego y el 30 % a secano, pero con el paso del tiempo esta proporción se invirtió, por el crecimiento de la producción en secano.

“Nosotros hemos logrado aumentos para alcanzar de 4,5 a 5,5 t en el secano, mientras que con el arroz de riego hemos logrado pasar de 6 a 7, 7,5 y hasta 8 t. Al hacer el promedio entre ambos, sale una cifra inferior al rendimiento de otros países, pero es porque no se manejan separados y porque predomina el arroz de menor rendimiento”, argumentó.

Molinos al servicio de los productores

Fedearroz puso en servicio de los agricultores la planta de semillas de Espinal (Tolima), que se suma a las plantas de Puerto López (Villavicencio), Valledupar (Cesar) y Yopal (Casanare), en los cuales pueden obtener arroz blanco para venderlo a un mejor precio.

“Otros productores piden que se les compre el arroz. En fin, tienen la alternativa de secar, trillar y venderlo empaquetado. Al llegar al arroz blanco, el agricultor puede ganar entre el 12 y 25 % adicional por participar en el último eslabón de la cadena, que es la comercialización”, culminó.