Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, extorsionan a campesinos de diferentes regiones de Colombia si no participan en el paro agrario que completa este 23 de agosto 5 días.
El comandante de la policía nacional, Ómar Rubiano, aseguró a medios nacionales que los guerrilleros obligan a los pobladores de las zonas rurales de Huila, Tolima, Caquetá y Putumayo a pagar $40 mil o entregar víveres por ese monto.
“Hay campesinos a quienes les están exigiendo un estipendio”, señaló Rubiano. (Lea: Escasean y suben precios de alimentos en cuarto día del paro agrario)
La exigencia monetaria recae contra los habitantes que aún permanecen en su predios con sus familias y no en las vías nacionales o sitios de concentración del paro.
De igual forma, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, anunció a la opinión pública que “tiene que haber mentes malévolas en el paro” que no tienen intención de establecer diálogos con el Gobierno.
“Seamos francos, unos campesinos paperos son gente que es trabajadora y no estarían planeando usar explosivos contra la fuerza pública o quemar carros de otros ciudadanos”, manifestó el Ministro. (Lea: Bloque
Pinzón señaló a las Farc de estar detrás de los disturbios generados en las vías nacionales que aún permanecen bloqueadas con llantas y árboles. “Las Farc terminan penetrando las protestas y tratando de crear desmanes, un paro que no ha tenido el mayor impacto tratan de exacerbarlo con hechos de violencia propios de terroristas”, manifestó.
Los diálogos que estableció el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán con productores de diferentes regiones resultaron fallidos al decir que “no se suspenderán las importaciones”; además afirmó que no conversará mientras permanezcan las carreteras cerradas. (Lea: "La protesta se salió de control", Gobernador de Boyacá)
En Boyacá, Cundinamarca, Nariño, Meta, Arauca, Risaralda, Norte de Santander, Huila, Guajira y Santander se reportan los bloqueos viales más representativos por el impedimento de la movilidad de vehículos de carga con productos alimenticios perecederos que han tenido que ser desechados al no llegar a las centrales de abastos para su comercialización.