El PhD Jaime Bernal Eusse, ingeniero agrónomo y especialista en Desarrollo e Investigación de Pastos, Forrajes y Semillas, explica en un seminario web publicado por Perulactea que la especie buena para todo no existe. (Lea:Manejo del pasto, clave para aumentar la productividad del ganado)
“La especie milagrosa no existe. Todo forraje tiene ventajas y desventajas y más cuando se aplica a labores determinadas”, describe el profesional.
Por ejemplo, cuando se habla de los pastos que requiere el animal para producir leche deben ser generalmente con alto contenido de proteína, alto contenido de energía y si se puede, muy alta digestibilidad.
En palabras de Bernal Eusse, por ejemplo, “no existe un pasto que se adapte a todos los climas, pues ninguno reúne todas esas condiciones. Por lo que hay que buscar y saber en qué clima se tiene el predio”.
Para ser más exactos, si se está en un clima generalmente frío en zonas altas de los países tropicales, el profesional dice que se deben buscar especies como el kikuyo, que tiene muy buena producción de forraje/hojas con relación al tallo.
Además, hay que aclarar que así como no existe una especie mágica para todo tipo de clima, tampoco existe para todo tipo de suelo.
Según Bernal Eusse, “porque existen especies que se adaptan muy bien a suelos pobres, a suelos ácidos, a suelos que han sido muy lavados y afectados por condiciones meteorológicas o climatológicas durante millones de años, y otros que se adaptan mucho mejor a condiciones de suelos fértiles.
Por ejemplo, el experto dice que en los valles de los ríos, que generalmente tienen mayor fertilidad, se adaptan los pastos como el Angleton y distintas variedades que tengan alta tolerancia a la humedad. Y para el caso de las zonas pobres de suelo, generalmente son la brachiarias las que son más predominantes.
En ese orden de ideas, “no existe la especie forrajera para todo clima, para todo suelo y para toda actividad. Dentro de una finca se pueden seleccionar áreas, entonces se puede dejar una zona para lechería y a esa se le da un manejo determinado”, sostiene Bernal Eusse.
En ese proceso, se puede tener simultáneamente en la misma finca, otros lotes para hacer levante de novillos y animales en general, teniendo en cuenta que esos pastos se manejan distinto, asimismo debe suceder si se deja un espacio para ceba.
“A los animales en ceba les puedo dar pastos con menor contenido de proteína, mayor contenido de energía y de fibra y estos la utilizan muy bien. Por lo tanto, la actividad ganadera se puede hacer en la misma finca pero con manejo diferente para cada uno de los sectores”, concluye Bernal Eusse. (Lea:El manejo del pasto es arte y conocimiento)