El área sembrada con café se ha reducido significativamente en Colombia al pasar de 1,2 millones de hectáreas a 800 mil y el país dejó de ser el segundo productor mundial, por lo que hay que recuperar ese liderazgo.
Así se planteó durante el primer día del 92 Congreso Nacional Cafetero donde se observó un mejor ambiente entre el gobierno y el gremio, con la presencia de los ministros de hacienda y agricultura. Los dos funcionarios, junto al gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, coincidieron en la importancia de la renovación de cultivos para que sean más productivos para lo cual se cuenta con el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR).
Otro aspecto de preocupación es la falta de recursos del Fondo de Estabilización de Precios del Café para momentos como el actual donde la cotización se encuentra a la baja y en algunos casos no alcanza a cubrir los costos de producción. “Hay que mirar cómo se utilizan de mejor manera los recursos”, dijo el ministro de hacienda, Ricardo Bonilla.
Al respecto el gerente de la Federación de Cafeteros, Germán Bahamón, planteó que el punto más importante hoy para los cafeteros es la rentabilidad. “El precio actual para muchos de nuestros cafeteros no soportan los costos de producción y nos invitan a trabajar activamente en la activación de mecanismos para soliviar esa carga, pues de no hacerlo atentaríamos contra la sostenibilidad futura. Con los ministros y sus equipos estamos dando celeridad al análisis para tomar decisiones sobre el Fondo de Estabilización de Precios del Café (FEPC)”.
Señaló que el precio internacional, los diferenciales de precio de los distintos orígenes y la tasa de cambio han tenido una corrección, que se ha traducido en variaciones abruptas del precio interno de referencia “sin que nos encontremos en precios pre pandemia, lo que no significa que no exista estrechez en nuestra rentabilidad”. (Lea en CONtexto ganadero: Los cafeteros se proponen aumentar el consumo interno y conquistar más consumidores internacionales)
Por eso, el ministro propuso llevar al Congreso de la República un proyecto de ley para modificar la tasa que hoy se paga para el FEPC, de manera que se incremente y tenga mayores recursos para época de vacas flacas porque hoy día el aporte es de medio centavo de dólar por libra exportada.
Indicó que en estos momentos se tiene un proyecto piloto, que lo hizo el Crece de Manizales, para identificar los costos de producción del café, el cual se usará como punto de referencia para construir un instrumento para más adelante definir a partir de qué punto el Fondo de Estabilización de Precios pagaría compensaciones. El costo promedio es de $1,2 millones por carga y hoy el precio internacional está por encima.
Por su parte la ministra de agricultura, Jhenifer Mojica, afirmó que la caficultura tiene que crecer y que haya agregación de valor “que no sigamos sacando café en bultos sino que podamos hacer productos de valor agregado, estamos pensando en impulsar otras alternativas como plantas de liofilización que ha funcionado muy bien para el tema de Café Buendía. En tal sentido ya se mira la posibilidad de hacer una primera en Pitalito con la Gobernación del Huila”.
Igualmente se quiere hacer énfasis en los cafés especiales de sabor y aroma que es una enorme riqueza de Colombia gracias a la biodiversidad, pero también impulsar esa despensa agrícola que se da en las tierras de los cafeteros.
También se refirió a la renovación y dijo que este es el momento de hacerla porque es una urgencia ya que si no se hace el sector y los productores van a seguir perdiendo. “El año entrante seguiremos con ICR para renovación de cafetales y habrá para soca. Además, estamos insistiendo para que el fondo parafiscal también ayude a aportar recursos para este fin”. (Lea en CONtexto ganadero: Se abren importantes oportunidades para cafés especiales colombianos)
En cuanto a la ampliación del área sembrada, dijo, debe ser una apuesta en la que todos ponen, el gobierno con sus políticas de fomento, estímulo e inversión, con toda la oferta institucional y, sobre todo, crédito. También tiene que concurrir el gremio y las inversiones privadas donde está la empresa privada, el sector asociativo cooperativo y el caficultor.
Mercados externos
De otro lado, Bahamón señaló que se debe seguir buscando un mejor posicionamiento para el café en busca del crecimiento de los mercados existentes y de esos mercados que aún están a la espera de ser explorados por el mejor café del mundo.
“Son precisamente esos nuevos mercados los que mayor esfuerzo nos deben exigir, mercados como los de India y China nos ofrecen una población de 2.800 millones de habitantes, esto es, 8 veces el mercado de Estados Unidos, no podemos perder entonces un minuto en ese esfuerzo de estar allá posicionando el Café de Colombia, abriendo mercado para nuestra actividad de comercialización y acompañados de los exportadores, promoviendo el consumo de café 100 % Colombiano, educando al consumidor en una tarea que es de años pero que debemos iniciar tal como lo hizo esta misma Federación en el mercado japonés”, indicó.
Añadió que “debemos preparar nuestras capacidades para atender la demanda de café verde, tostado y liofilizado, así como para tener presencia de nuestras tiendas Juan Valdez, en una tarea de expansión que he propuesto a Procafecol y conforme la cual podamos traer mas recursos para el Fondo Nacional del Café y en un tiempo no muy lejano entregar dividendos a los accionistas”. (Lea en CONtexto ganadero: Se busca la mejor taza de café colombiano)
En el desembarco del Café de Colombia en China este año las exportaciones a este país estarán por el orden de los 137.000 sacos, pasando del 2 al 8 % de las ventas externas. “No solo esos mercados que nos suenan lejanos debemos explotarlos, también tenemos mercados vecinos a los que indudablemente debemos llegar, por eso Venezuela, México y Brasil se convierten en interesantes retos comerciales y es precisamente por eso que hemos hablado con el señor Ministro Comercio, Industria y Turismo sobre la necesidad de trabajar en la remoción de barreras arancelarias que encarecen nuestro producto tostado en origen al ser llevados a algunos de estos países”.
Además, afirmó, es imprescindible trabajar en la promoción del consumo de café 100 % colombiano y en la medida de lo posible, tostado en origen, con diferenciación y estandarización de procesos poscosecha.