Así como el estiércol de las vacas es un elemento reconocido para abonar la tierra, el de caballos también tiene esas propiedades. Conozca cómo usarlo, cómo está compuesto y algunos puntos claves.

El estiércol es una mezcla de excrementos de animales y cama usada generalmente de paja. El estiércol de caballo tiene la particularidad de ser enmienda y fertilizante, que este en especial, es más rico en pajas que otros estiércoles en el proceso de enmienda de suelos pesados como se menciona en el medio Portal Ambiental.

Este tipo de bosta de caballo tiene propiedades extensas, pues su textura rica en paja se transformará con el tiempo en humus. (Lea: ¿Cuál es el manejo óptimo para el estiércol en fincas y qué función cumplen los biodigestores?)

Además, estas heces de caballo son ideales para airear y modificar los suelos arcillosos y pesados, pero también para dar cuerpo a los suelos arenosos.

Uno de los puntos que destaca este estiércol es que es rico en potasio y nitrógeno, lo cual le permite que libere sus nutrientes lentamente en el suelo, convirtiéndolo en un excelente fertilizante. A medida que se descompone, el estiércol de caballo sube muy alto de temperatura y produce calor que se utiliza para crear capas calientes para cultivos apresurados.

En el canal de Youtube Permacultura holística se expone que cuando la bosta de caballo queda regada bajo la tierra, “va a ser una especie de esponja de agua que nos va a ayudar a no tener que estar regando tanto y las raíces van a abrazar esto. Esta bosta de caballo no tiene tantos nutrientes, así que no estamos amenazando la seguridad de nuestro cultivo por un exceso de nutrientes”.

En este canal se dice que el estiércol de caballo es el ideal para mejorar la tierra arcillosa y compactada, debido a que el caballo tiene un solo estómago, por lo que la fibra que entrega no es muy digerida, comparada con la de la vaca que tiene cuatro estómagos.

Este estiércol de caballo se puede usar de forma fresca, pero también de manera seca.

La primera de estas alternativas se puede llevar a cabo para hacer capas calientes y si se dispone de gran cantidad de bosta, se puede ir incorporando en la pila de compost, de tal forma que se obtenga un abono más rico y nutritivo para el suelo.

La segunda de estas opciones es usarlo de forma seca, que puede ser usado a finales de temporadas críticas del suelo, pero también al plantar un árbol o arbusto, mezclando alrededor del 20% de estiércol maduro con la tierra usada para llenar el hoyo de la siembra.

Este tipo de bosta es un fertilizante ligeramente acuoso que necesita de un período de seis a ocho meses antes de alcanzar la madurez. Este es una mezcla de excrementos de caballo, orina y lecho de cama, por eso se considera un fertilizante valioso ya que contiene mucho magnesio y muchos oligoelementos además de los principales elementos nutricionales importantes, como expone el portal Lombritec. (Lea: Las oportunidades del uso del estiércol para frenar la huella de carbono)

Esta bosta fresca o almacenada durante poco tiempo es extremadamente rico en nutrientes, razón por la cual no es adecuado usarlo en plantas jóvenes debido a que puede causar daños por la sobre fertilización en plantas con requerimientos de nutrientes medios y bajos.