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Foto: plantasyhongos.es - gbif.org

agricultura

Estas son algunas enfermedades del cultivo de la avena en Colombia

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

La avena ocupa el quinto lugar en la producción mundial de cereales, lo que la convierte en el cereal más importante en zonas templadas y del trópico alto. En CONtexto ganadero le explicamos algunos enfermedades de esta especie.

En el manual llamado ‘Cultivo y ensilaje de avena (avena sativa L) en el trópico alto del departamento de Nariño’ que elaboró Agrosavia, se dice que para el manejo de las enfermedades que afectan las semillas, se recomienda el tratamiento de la siembra, la rotación con otros cultivos, la vigilancia periódica del cultivo y el manejo de las enfermedades con base en la evaluación previa en campo y la utilización de productos de baja toxicidad. (Lea en CONtexto ganadero: Avenas forrajeras, alternativa nutritiva en trópico alto)

En este artículo podrá encontrar las enfermedades que afectan los cultivos de avena:

Roya anaranjada (Puccinia coronata f.sp. avenae): Las uredosporas son de color anaranjado vivo y las pústulas suelen ser pequeñas, aunque algunas alcanzan casi 1 cm.

Las infecciones iniciales se observan antes del primer mes, pero su severidad aumenta en el segundo mes cuando inicia el encañamiento, pues se observa una madurez anticipada del cultivo con reducciones en el peso y la calidad del grano.

Los días soleados y cálidos, con temperaturas nocturnas entre 12 y 18°C y con rocío y viento, son factores que facilitan la diseminación de las esporas que infectan nuevas pantas y, por lo tanto, son condiciones favorables para la infección del cultivo.

La avena también es sensible a la roya negra, la fusariosis, el pie negro, los nematodos y la septoria.

Carbón cubierto (Ustilago avenae): Este hongo no se manifiesta en el exterior, por lo que el aspecto de las plantas es normal. Sin embargo, en el exterior los granos están llenos de polvo negruzco que, con frecuencia, intoxica a los animales que lo consumen.

Es por esto que, como control preventivo se deben desinfectar las semillas antes de la siembra con productos adecuados.

Oídio o cenicilla (Erysiphe graminis f.sp. avenae): Las plantas afectadas presentan manchas cloróticas y grises sobre las hojas, vainas, tallos y espiguillas que, después se ven como pequeños puntos negros. El período crítico se ubica entre el inicio del encañamiento y la aparición de la panoja.

Esta enfermedad reduce la tasa de fotosíntesis, aumenta la respiración y la transpiración; disminuye el crecimiento, así como también disminuye la calidad del grano y el forraje.

Para el manejo del oídio en semillas con un 85% de germinación mínima, no se deben sembrar más de 60 kg/ha; igualmente hay que controlar la fertilización con nitrógeno. (Lea en CONtexto ganadero: Agrosavia libera avena forrajera que tendrá menor costo en el mercado)