La Universidad de Salamanca y una empresa del sector están desarrollando un proyecto investigativo con el fin de obtener un porcino que a la hora de ser consumido, sea rico en ácido oleico y la materia prima para elaborar embutidos más saludables. Antes de que se destara la polémica en el mundo por cuenta del anuncio hecho por la Organización Mundial de la Salud, OMS, en el que sentenció que un exagerado consumo de carnes rojas y embutidos podrían ser los causantes del cáncer colorrectal, en España ya le apostaban a buscar alternativas para producir embutidos más saludables. (Lea: La alternativa alimenticia para porcinos está en la soya) La iniciativa, liderada por la Universidad de Salamanca y la empresa Ibéricos Javier, le está apuntando a buscar una dieta saludable para los porcinos de ceba que les permita obtener una carne de alta calidad y al transformarla en jamones, tocinetas y demás, más sanos para los consumidores. Tras varios meses de preparación, las 2 entidades dieron inicio al sacrificio de los primeros cerdos, que durante su última fase de engorde fueron nutridos con pulpa de aceituna, con el fin de analizar la evolución que tuvieron los animales debido a que es el tipo de alimentación más común en explotaciones dedicadas a la ceba. “Desde el punto de vista organoléptico, los investigadores analizarán los productos obtenidos tanto en fresco como tras 4 meses de curación, en el caso de los lomos, y posteriormente se irán introduciendo cambios en la alimentación para sustituir la oliva por un girasol con alta cantidad de ácido oleico y que sea producido por el propio criador”, reseñó Inmaculada González, responsable del proyecto en entrevista a un portal especializado. (Lea: Aprenda cómo producir carne de cerdo inocua) Sobre el uso de la pulpa de aceituna para el engorde de los lechones, en Colombia, según manifestó Carlos Alberto Maya, presidente de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores, la base de la nutrición de los animales en engorde son 2 productos: el maíz amarillo y la torta de soya. “Son productos que tienen una serie de beneficios interesantes, como es la mejor conversión de la comida en ganancia de peso y el hecho de que tengan una alta productividad”, expuso el dirigente. Maya destacó lo que vienen haciendo en España y señaló que usar la aceituna puede ser una alternativa interesante como elemento de diferenciación. (Lea: Colombia ya produce carne de cerdo con sello de calidad certificada) Características de la soya La semilla de soya se compone de proteínas, lípidos, hidratos de carbono y minerales; siendo las proteínas y los lípidos las partes principales, constituyendo aproximadamente un 60 % de la semilla. Las proteínas tienen un alto contenido del aminoácido Lisina comparado con otros cereales. Se considera este cereal limpio y seco, con un 12 % de humedad, puede ser almacenado hasta por 2 años sin pérdida alguna de su calidad. Actualmente, la soya está considerada como la fuente proteica de mejor elección para la alimentación de cerdos por su alto contenido proteico (37.5 %), alta digestibilidad (82 %), buen balance de aminoácidos, calidad consistente y bajos costos, comparada con otras fuentes proteicas. Bondades del maíz amarillo Wilyer García Arboleda, zootecnista antioqueño, aseguró que este grano es uno de los ingredientes principales de los concentrados comerciales que se utilizan para la alimentación del porcino en sus diversas etapas. “Su principal atributo es ser una muy buena fuente de energía debido a que contiene más o menos 62 % de almidón, su valor proteíco no supera el 8 % en los mejores maíces (USA), contiene tan solo aproximadamente 1.3 % de cenizas o minerales y solo 3.6 % de extracto etéreo o grasa”, señaló. (Lea: ¿Por qué es importante darle un buen trato a los cerdos?) El experto agregó que en Colombia el maíz se incluye en niveles de hasta 45-50 % de las dietas (concentrados), y no presenta niveles de restricción. No obstante en la etapa de ceba o finalización, un consumo excesivo del grano puede afectar la composición de la canal, ya que un exceso de energía se deposita como grasa.