Con un peso neto de 2,180 kilogramos, productores de Santander elaboraron la panela más grande del mundo. Esta hazaña se llevó a cabo en el trapiche Hacienda El Macanal, ubicado en la vereda El Río, municipio de Ocamonte.

El majestuoso monumento de dulce tradicional, con un volumen impresionante de 1,7 metros cúbicos (2 x 1,7 x 0,5 metros), ha superado todas las expectativas y establecido un nuevo récord, superando el anterior de 1,886 kilogramos logrado en Nocaima, Cundinamarca.

Esto se dio en el marco del Panela Fest, que se realizó del 15 al 17 de noviembre, un festival que busca impulsar la comercialización y exportación de este producto tradicional.

Según informó Fedepanela, para lograr este hito de la panela más grande del mundo, certificado por Guinness, en la provincia de Santander, se comenzó con la construcción de un molde especial: Se fabricó una gavera de madera reforzada con tornillos de acero para garantizar la resistencia y el tamaño adecuado. (Lea en CONtexto ganadero: Qué subproductos de la panela son útiles para la suplementación animal)

Se usaron 20 toneladas de caña panelera, la cual fue procesada con precisión y dedicación para asegurar la calidad del producto final.

En este proceso trabajó un equipo de 28 obreros: Desde el corte de la caña hasta la fabricación de la panela, el proceso tomó 21 horas continuas de arduo trabajo.

Mujeres de la comunidad se encargaron de preparar los alimentos necesarios para sostener a los trabajadores durante la molienda y la elaboración.

La creación se llevó a cabo en la Hacienda El Macanal, ubicada en el municipio de Ocamonte, y fue trasladada hasta San Gil, donde residentes y visitantes de toda Colombia fueron testigos de este significativo logro para la región y el país.

Este récord es un verdadero testimonio del esfuerzo, la tradición y el espíritu comunitario de Santander, marcando un momento histórico para la industria panelera y los santandereanos. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca El Efecto Panela)

El producto, elaborado a partir de jugo de caña deshidratado, destaca no solo por su tamaño sino también por su calidad, y promete ser un símbolo de orgullo para la industria panelera del país.

Cada kilogramo de esta monumental panela simboliza el esfuerzo de cientos de familias que dependen de esta actividad, visibilizando la importancia de la panela en la cultura y economía colombiana, indicó el gremio.

El Panela Fest fue un escenario perfecto para disfrutar de una diversificación de productos con panela, acercando cada vez más a los consumidores con el productor y celebrar el dulce sabor de una tradición que sigue fortaleciendo la identidad del campo colombiano.

Cifras del sector panelero

De acuerdo con el gremio, el sector panelero es la segunda agroindustria en importancia social del país después del café. Según cifras del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en Colombia existen alrededor de 350.000 familias dedicadas a esta labor, lo que representa cerca de 278.000 empleos directos.

La caña destinada a la panela se cultiva en 29 departamentos siendo los más importantes Boyacá, Santander, Cundinamarca, Cauca y Antioquia. El 99 % del cultivo se destina al consumo interno, mientras que tan solo un 1 % es para exportación. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca de qué se trata el Panelatón y cómo avanza)

Estados Unidos es el principal importador y socio comercial, pero hay otros países como España, Alemania, Italia y Francia, a los cuales también llega la panela colombiana.

Las áreas cultivadas y el rendimiento por hectárea, sumado a la calidad del producto final y la variedad de presentaciones que se ofrecen en el país han posicionado a Colombia como el segundo productor de panela del mundo, detrás de India.

En el sector existe la necesidad de un desarrollo económico que permita cumplir con tres objetivos: disminuir costos de producción, incrementar la productividad y lograr la asequibilidad en todos los aspectos. Además, se presenta otro obstáculo y es la carencia en la mano de obra para el sector agropecuario, debido a que algunos departamentos con tradición panelera como Cundinamarca han empezado a cambiar su interés económico hacía el turismo.