Los productores de aguacate hass ven la oportunidad de ingresar al mercado norteamericano, ante la elevada demanda que tiene el producto en Estados Unidos.

Colombia es una nación muy diversa en materia de frutas. Una que está ampliando su panorama es el aguacate, debido a su aceptación en los mercados internacionales y a las oportunidades que tienen los agricultores nacionales de exportar el producto. No obstante, el contrabando proveniente desde Venezuela y Ecuador dificulta la consolidación del negocio. (Lea: Recoger aguacate del suelo fomenta actitud de cultura agrícola)

En el marco de la Feria Expo Malocas 2015, que concluyó el pasado domingo primero de febrero, José Fernando Camero Gómez, ingeniero agrónomo y director territorial de la Corporación Colombia Internacional, CCI en Ocaña, Norte de Santander, habló de la cadena del aguacate colombiano, las variedades que se comercializan en el país e hizo énfasis en un grupo de empresarios antioqueños que, gracias a la asociatividad y pujanza, ha logrado enviar a Europa 24 contenedores del producto.

Camero Gómez compartió el panorama de la producción del producto en el país y manifestó que de las 27 mil hectáreas sembradas, 9.500 se dedican a la variedad hass y las cerca de 16 mil restantes están enfocadas a los denominados aguacates criollos y pieles verdes. (Lea: Antioquia apuesta incrementar productividad del aguacate hass)

“Los antioqueños son los que vienen liderando el proceso. Inicialmente el trabajo arrancó en el oriente del departamento pero ante la migración de las personas adineradas hacia esa zona, las tierras se encarecieron, lo que los obligó a radicarse en Quindío. Actualmente, Colombia es el quinto país a nivel mundial en producción, gracias a que en zonas como el Eje Cafetero, Valle, Tolima, Huila, Cauca, Santander, Norte de Santander, Boyacá, Cesar, Bolívar, Sucre y Magdalena les apuestan a otras variedades diferentes al hass”, expuso.

No obstante, el experto rechazó el poco control gubernamental en materia de contrabando, debido a que en el mes de enero suele ingresar aguacate ecuatoriano de forma ilegal, mientras que de Venezuela llega a partir del mes de agosto, lo que perjudica a los agricultores nacionales y pone en riesgo el estatus fitosanitario. (Lea: Phytophthora, el hongo que mata al aguacate en el Cesar)

Finalmente, el representante de la CCI destacó la importancia de promover la asociatividad entre quienes se dedican a este tipo de cultivo, ya que es el camino para reducir los costos de producción, promover el comercio del fruto, ser más competitivos, acceder a créditos, organizaciones en favor del agro, consolidar compras en común e investigaciones de mercado.

“Aún se ven cosas de la edad de piedra como lo denomino yo en el manejo del aguacate. Se ven camiones llenos de la fruta sin ningún cuidado, cuando el objetivo es que se venda un producto de buena calidad. Pero hay otros casos, como son los carretilleros que se preocupan incluso porque el comestible esté en óptimas condiciones, buscando atraer y conservar al cliente”, concluyó Camero Gómez. (Lea: De la “tristeza a la felicidad” pasaron cultivadores de aguacate)