Estará ubicado en la ciudad de Nueva Jersey y su construcción será a base de acero y podrá ahorrar grandes cantidades de agua.

En Estados Unidos se anunció la inversión de USD$30 mil millones para construir este año el que será el huerto vertical más grande del mundo. El proyecto está a cargo de las empresas AeroFarms, RBH Group y sus socios de inversión Goldman Sachs Urban Investment Group y Prudential Financial Inc., junto con Prudential Financial. La iniciativa también tiene el apoyo de la Autoridad de Desarrollo Económico de Nueva Jersey, Njdea.

El objetivo es convertir un antiguo polígono industrial de la comunidad de Ironbound en Newark, Nueva Jersey, en el mayor huerto vertical interior del mundo. La construcción también será la sede corporativa global de AeroFarms, el principal productor comercial de horticultura vertical y agricultura controlada. (Lea: Agroturismo, medio ambiente y tecnología, en un solo parque)

El huerto vertical será de última generación, según lo dicho por la empresa AeroFarms. Tendrá 6.400 metros cuadrados y estará construida a base de acero reconvertido. Una vez finalice la construcción, la empresa tendrá capacidad de cultivar hasta 907 mil kilos anuales de brotes de hierbas aromáticas y hortalizas en unas instalaciones de ambiente controlado, seguras e higiénicas.

Proporcionará alimentos saludables para la comunidad local, así como a otros mercados, ya que es un modelo de agricultura exitoso y sostenible que ofrece 75 veces más productividad por pie cuadrado al año y además no usa plaguicidas y consume más de un 95 % menos de agua.

En este huerto se usará una tela patentada por la misma empresa reutilizable para la siembra, germinación, crecimiento y la cosecha. ‘Cloth’, como se denomina esta innovación, tiene una serie de beneficios tales como la durabilidad y la reutilización, el aumento de la limpieza y el saneamiento y la cosecha eficiente de un producto seco y limpio. (Lea: Cómo hacer rentable una finca y convertirla en “fábrica de comida”)

En los cultivos también se usará iluminación tipo LED, la cual servirá para apuntar a longitudes de onda específicas de luz, con el fin de propiciar una fotosíntesis más eficiente y con menos consumo de energía. Esta herramienta se puede ubicar mucho más cerca de las plantas, lo que permite un crecimiento vertical mayor para tener más productividad por pie cuadrado.

¿Cómo cultivar?

Gracias a la gestión libre de pesticidas y el manejo integrado de plagas, el cultivo en el interior cambia el medio ambiente. Las plantas se cultivan en una máquina en el interior del edificio y no a la intemperie donde atraen plagas. Cada cultivo se cosecharía entre 12 y 16 días.

Con este sistema también se reducen los niveles del riesgo de contaminación en los cultivos. En otras palabras, el crecimiento ‘verde’ contribuye al aumento de los niveles de la seguridad de los alimentos y mejora la vida útil del producto. Con el cultivo de verduras limpias y secas después de la cosecha, los sistemas que tiene AeroFarms pueden extender la vida útil de las hojas de 1 a 2 semanas a 3 o 4 semanas. (Lea: Las huertas crecen como champiñones en Berlín)

Al respecto, David Rosenberg, director general de AeroFarms, indicó que: “Estamos encantados de redefinir el concepto de huerto y también la agricultura en todo el mundo. Asociarnos con RBH, Goldman Sachs, Prudential, la ciudad de Newark y Njeda nos permite instalar nuestra sede en el huerto vertical interior más grande del mundo, cerca de donde está el consumidor, para ofrecer un producto más fresco, más nutritivo y delicioso, al mismo tiempo que creamos empleos en la comunidad”.