¿En qué sitio específico del país se produce este fruto exótico? ¿Cómo puede adquirirlo? ¿Cuándo se podrá conseguir en las grandes superficies en las diferentes capitales del país? ¿Llegará el día en que este producto haga parte de las exportaciones agrícolas de Colombia?

Estas y otras dudas dejó la presentación de Juan Giraldo, ingeniero agrónomo y director general de las firmas Seedsco y Rambután de Colombia, que participó por primera vez en la feria agropecuaria más importante del país y del Caribe con la fruta originaria de Malasia.

El empresario, que se interesó por el rambután desde 1997 y solamente hasta 2009 lo introdujo a nuestro país, ya había exhibido este producto en otras instancias, como en mercados campesinos. (Lea: El rambután, una curiosidad que causó sensación en Agroexpo 2019)

“El proyecto es seguir creciendo, que la gente conozca la fruta, tratar de llegar a todas las ciudades durante la cosecha. Solo hemos tocado una pequeña parte de Medellín, de Bogotá y de Bucaramanga, pero queremos que todas las personas a nivel nacional aprendan a consumir el rambután y lo disfruten como todos los que ya lo apreciamos”, aseguró.

Solamente hay cosecha una vez al año, entre junio y agosto. Se puede mezclar con otras plantas, pero Giraldo se abstiene de sembrar árboles de rambután con otras frutas porque quiere mantener al cultivo “lo más limpio posible”, evitando el uso de insecticidas ni fungicidas.

En cambio, se usan controles biológicos como el hongo Beauveria bassiana, la bacteria Bacillus thuringiensis o mezclas de neem con ajo, ají y cebolla, para espantar a las plagas o animales como monos y loros. (Lea: Las 12 frutas exóticas que los extranjeros prefieren de Colombia)

En efecto, la fruta es tan apetecida, que Giraldo optó por mantener el cultivo alejado y no revela la posición exacta de la finca: “Siempre mantenga la reserva de dónde estoy, porque incluso en Costa Rica tienen que pagar vigilancia privada para que la gente no se robe la fruta”.

La firma ha dispuesto el envío de rambután a nivel nacional a través del servicio postal con un pedido mínimo de 2 kg, para evitar su deterioro en el transporte. Para los supermercados y las grandes plazas, Giraldo anunció que están adelantando conversaciones.

“Actualmente estamos en negociaciones con superficies. Es un reto, porque me gusta que la gente conozca la fruta, no me gusta vender por vender, que me hagan una orden de 300 kg y después me digan que no se movió”, dijo. (Lea: Otros residuos de cultivos de fruta para alimentar al ganado)

Para evitar este tipo de inconvenientes, el ingeniero agrónomo ha logrado acuerdos por menor cantidad (50 kg, por ejemplo) como ensayos para probar qué tanta salida tiene el rambután. Su objetivo es dar a conocer la fruta tanto como se pueda al interior del país, antes que empezarla a exportar.

“Tenemos una compañía que exporta 12 contenedores de banano y otros productos a la Comunidad Europea, y tenemos la meta de enviar algo de rambután. Pero primero quiero que en Colombia se conozca la fruta, que cualquier persona la reconozca, porque creo que debemos fortalecer el consumo interno”, indicó.