Cada tonelada de carne y de granos que se produce genera información que requiere ser procesada y analizada.
Con un millón más de toneladas en relación a la campaña anterior, el Ministerio de Agroindustria confirmó que la producción total de granos de este año será de 137,9 millones de toneladas. Esto no sólo es una buena noticia, sino que, además, para un país agroexportador implica el almacenamiento de millones de datos que pocas veces son aprovechados. (Lea: Los datos deben ser analizados de forma técnica y financiera) De acuerdo con Yanina Bellini, especialista sistemas de información del INTA Anguil –La Pampa– internet cambió la forma en que vivimos y el sector agropecuario y agroindustrial no es la excepción. “El primer gran impacto lo marcó el acceso a la información. En 1998 las imágenes satelitales se compraban, mientras que hoy están disponibles de forma gratuita y online”, ejemplificó. “La próxima revolución del agro vendrá acompañada del aprovechamiento de la información disponible”, consideró Bellini y agregó: “El sector agropecuario argentino se encuentra en un momento justo para aprovechar toda la potencia de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y mejorar su productividad, cuidando los recursos, la salud y el medio ambiente”. En este sentido, Carlos Di Bella, director del Instituto de Clima y Agua del INTA, puso el foco en el tipo de información que se obtiene y cómo se accede. “Es importante analizar cómo se captan los datos, cuáles son las plataformas que nos permitirán obtener, gestionar y transferir información para la toma de decisiones”. (Lea: Ganaderos de Antioquia aprenderán a gestionar los datos de sus fincas) Procesar la información que genera un país que cosecha millones de toneladas de granos y carnes al año, es el desafío que tiene el agro para ser más eficiente. “Está claro que, para la toma de decisiones, solo con internet no alcanza”, aseguró Di Bella quien analizó: “Si los datos no son transformados en información y si esa información no es de calidad y no está integrada a otras en un modelo que ayude a tomar decisiones para mejorar la vida de los productores, entonces no es suficiente”. Por ejemplo, frente a la variabilidad climática, el INTA pone a disposición del productor una serie de herramientas online indispensables para la toma de decisiones eficientes que ayudan a reducir la incertidumbre. “El acceso a la información, cada vez más sencillo masivo y permite aprovechar los datos disponibles”, señaló Bellini. Herramientas como la inteligencia artificial, la minería de datos y el big data serán fundamentales para apoyar a la toma de decisiones. Roberto Kiessling, de la Universidad Nacional de San Luis, indicó que “las tecnologías de la información y las comunicaciones aplicadas a la industria le permiten al productor ser más consciente sobre los detalles que influyen en su actividad”. (Lea: Los registros son el fundamento de una administración eficiente) Sin embargo, para que esta visión sea realidad y no ficción, Kiessling puntualizó que “es necesario que las tecnologías sean accesibles y confiables. No tenemos que perder la oportunidad de ser actores principales en ese futuro tecnológico”. Para Olga Cavalli, presidenta de Internet Society Argentina, hoy el productor agropecuario que accede a internet puede informarse, compartir su experiencia y aprender de otros emprendimientos. “Para que estas tecnologías tengan un impacto real en las actividades agropecuarias, es fundamental el desarrollo de infraestructura que permita el acceso a internet en zonas rurales”, expresó. Tecnologías del futuro El big data o inteligencia de datos junto con la minería de datos y la inteligencia artificial son conceptos que hacen referencia al procesamiento de grandes cantidades de números y cifras. Su aplicación, tanto en agricultura como en ganadería para la toma de decisiones, plantea nuevos desafíos tecnológicos. (Lea: Recolección de datos del predio fortalece su empresa ganadera) Matías Centeno, investigador del INTA y uno de los organizadores del encuentro, señaló que “junto con universidades nacionales y el gobierno provincial buscamos hacer una lectura dinámica del escenario que plantean las TIC en ámbitos de la producción”. “Creemos que es necesario prestar atención al desplazamiento crítico que va de una internet del consumo a una de la producción”, dijo Centeno y añadió: “Junto con la Universidad Nacional de San Luis gestionamos el proyecto ‘Campo Conectado’. Se trata de un campo demostrativo digital donde ensayamos y probamos distintas soluciones desde las TIC a problemas agropecuarios en un sistema real de producción”.