Esta fruta originaria de Malasia se robó las miradas de los asistentes a la feria agropecuaria más importante de Colombia, que se agolpaban frente al stand para probar lo que sus exponentes llamaban “el rey del mamoncillo”, por su parecido con esta semilla más conocida.
Juan Giraldo, ingeniero agrónomo y director general de las firmas Seedsco y Rambután de Colombia, explicó por qué resolvió cultivar esta exótica fruta y cuánto tiempo le tomó lograr una producción para comercializarla en eventos realizados en Medellín y Bogotá.
“En el año 96 llegué a Costa Rica a hacer mis estudios como ingeniero, y en la primera cosecha de rambután de ese país maravilloso, la probé y me enloquecí. Se me metió entre ceja y ceja que algún día tenía que traerla”, contó. (Lea: Las frutas "feas" tienen una segunda oportunidad)
Así pues, en 1997 empezó a hacer investigaciones con esta fruta, consiguiendo fruta de supermercados que la importaron e incluso con material traído a Colombiapor el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) en la década de los 80.
Una vez reunió el material suficiente, Giraldo inició el proceso de injertado combinando las semillas existentes aquí y las traídas de Costa Rica, hasta que logró establecer el primer vivero en 2009 con 40 árboles en campo y obtuvo la primera cosecha en 2011.
“Luego se lleva un poco de la cosecha a mercados campesinos en Medellín, donde la fruta es totalmente aceptada y apetecida. El crecimiento ha sido lento, pero ahí vamos aumentando cada año”, dijo. (Lea: Otros residuos de cultivos de fruta para alimentar al ganado)
La misma respuesta tuvo en Bogotá, en su primera participación en Agroexpo, donde ofrecía entre una unidad y una libra. El ingeniero agrónomo contó que el gusto fue tan alto, que los 800 kg que llevó a la feria no fueron suficientes para atender la demanda del público.
Entre las propiedades del rambután, destacó los altos contenidos de vitamina C, superiores a los de la guayaba y los cítricos. Además, tiene más potasio que el banano (84 mg por cada 100 g), así como ácido fólico, que según Giraldo muy pocas frutas tienen en su estado natural.
Su árbol es grande y frondoso, por ser de la familia de los mamoncillos, y da cosecha una vez al año. Se puede consumir natural o usar para pastelería, cócteles o también deshidratada. (Lea: Frutas y verduras colombianas ganan terreno en el extranjero)
El cultivo está en zona rural de Barrancabermeja, pero Giraldo se abstiene de revelar en qué parte está porque la fruta es muy demandada, y reveló que en Costa Rica está constantemente vigilada porque se han presentado casos de robo de este cultivo.
“El proyecto es seguir creciendo, que la gente conozca la fruta, tratar de llegar a todas las ciudades durante la cosecha. Solo hemos tocado una pequeña parte de Medellín, de Bogotá y de Bucaramanga, pero queremos que todas las personas a nivel nacional aprendan a consumir el rambután y lo disfruten como todos los que ya lo apreciamos”, remató.
Tiene el último fin de semana de Agroexpo para deleitarse con esta fruta. Puede encontrar a Rambután de Colombia en el pabellón 6, segundo piso, stand 116.