De acuerdo con la revista Nutrition and Metabolic Insights su consumo debe ser diario. Expertos indican que el estado de la fruta debe ser verde, de lo contrario, el dulce de la misma no contribuye con el resultado.
Una investigación publicada en la revista Nutrition and Metabolic Insights descubrió que los adultos con obesidad que consumen mango regularmente pueden disminuir sus niveles de azúcar en la sangre sin afectar negativamente el peso corporal. Lo que significa que se reducirían las cifras de personas que padecen diabetes tipo 2 (DM2).
“Estamos muy entusiasmados con estos resultados prometedores para el mango, fruta que contiene muchos compuestos bioactivos, incluyendo mangiferina, un antioxidante que puede contribuir a los efectos beneficiosos del mango sobre la glucosa en sangre”, dijo Edralin Lucas, Ph.D., profesor asociado de ciencias de la nutrición en la Universidad Estatal de Oklahoma en la Facultad de Ciencias Humanas y principal autor del estudio. (Lea: Frutas en barra, tan buenas como bajadas del árbol)
“Además, los mangos contienen fibra, la que puede ayudar a reducir la absorción de glucosa en el torrente sanguíneo”, añadió el experto.
Según un comunicado del National Mango Board, NMB, el estudio piloto fue diseñado para investigar los efectos del consumo de mango en las mediciones antropométricas, parámetros bioquímicos y la composición corporal de adultos obesos. En concreto, la investigación de 12 semanas se desarrolló de la mano de 20 participantes adultos (11 hombres y 9 mujeres), entre 20 y 50 años, con un índice de masa corporal (IMC) de 30 a 45 kilogramos por metro cuadrado.
Cabe señalar que durante el período de estudio, se le pidió a los participantes que mantuvieran su dieta habitual, sus hábitos de ejercicio y el régimen de medicamentos prescritos regularmente.
De esta manera, los sujetos de estudio debieron consumir 10 gramos de mango liofilizado a diario. Asimismo, la ingesta dietética se controló a través de los registros de alimentos de 3 días evaluados al inicio del estudio y después de 6 y 12 semanas de consumo de mango. Lo mismo se aplicó para tomar las medidas antropométricas (altura, peso y circunferencia de cintura y cadera). Mientras que la composición del cuerpo y los análisis de sangre en ayunas de los de triglicéridos, HDL-colesterol, glucosa, hemoglobina A1c, y la concentración de insulina en plasma se evaluaron al inicio y al final de las 12 semanas de la suplementación con mango. (Lea: Cerveza con sabor a mango 'made in' Colombia)
“Nuestros resultados indican que el consumo diario de 10 gramos de mango liofilizado -equivalentes a cerca de la mitad de un mango fresco de unos 100 gramos- puede ayudar a reducir el azúcar en sangre en personas obesas”, aseveró Lucas. La investigación también reveló que luego de 12 semanas, los niveles de glucosa en la sangre habían disminuido en los participantes, efecto que se observó tanto en hombres como mujeres.
Con respecto al peso total, circunferencia de la cadera o la cintura, la proporción de cintura a cadera, porcentaje de masa grasa y la masa magra de los sujetos de estudio, los investigadores no observaron cambios. El IMC tendió a ser mayor en las mujeres a diferencia de los resultados obtenidos en los hombres, aunque estos resultados no fueron estadísticamente significativos.
En relación a los triglicéridos, HDL-colesterol o la presión arterial, tampoco hubo cambios significativos y los resultados de los niveles de azúcar en la sangre concordaron con una investigación previa del mismo investigador, la que fue publicada en el British Journal of Nutrition.
“Creemos que esta investigación sugiere que los mangos pueden dar a los individuos obesos una opción dietética para ayudar a mantener o bajar sus niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, el componente y mecanismo exacto aún no ha sido encontrado, por lo que son necesarios más ensayos clínicos, sobre todo en quienes tienen problemas con el control de azúcar, como los diabéticos”, dijo Lucas. (Lea: Hortifrutícolas cuentan con planes de acción para su evolución)
De acuerdo con Edna Liliana Peralta, directora del Programa de Ingeniería de Alimentos de la Universidad de La Salle, el mango tiene alta cantidad de fibra y esta contribuye con la digestión del organismo y también a atrapar el azúcar que hay en la sangre.
“El mango, al ser amarillo, tiene unos componentes de antioxidantes como el betacaroteno y contribuyen mucho con todas las funciones digestivas del organismo. Sin embargo, al comprar un mango de azúcar con uno biche se puede ver que los niveles de azúcar son totalmente diferentes, porque el primero no le va a ayudar al consumidor a que el azúcar de la sangre se disminuya, en cambio el mango biche no tiene azúcares, es decir, que tiene mejores resultados”, aseguró Peralta.