El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) cumple 75 años de trabajar hombro a hombro con gobiernos, organizaciones y agricultores de los países que lo integran, con los pies en la tierra y la mirada hacia el futuro, en beneficio del desarrollo del sector agrícola de las Américas. La historia del IICA está ligada a la historia de la agricultura de las Américas, acumula ya más de siete décadas de experiencias y de logros. La larga vida del IICA es una prueba del valor que sus estados miembros otorgan a la cooperación internacional, así como de la importancia que conceden al desarrollo de la agricultura y al bienestar en los territorios rurales. Se ha consolidado como la institución líder en el desarrollo agrícola y el bienestar rural de las Américas, que responde a las demandas con cooperación técnica de excelencia y adecuada a las cambiantes circunstancias. Víctor M. Villalobos, Director General del Instituto, aseguró que “Nuestro éxito se debe a que hemos podido adaptar la actuación del Instituto a los siempre cambiantes desafíos de la agricultura, incluso anticipando sus futuros retos; brindando resultados tangibles en nuestros tres principales ámbitos de acción: el nacional, el regional y el hemisférico”. Según explicó, el trabajo para lograr un mejor desarrollo del sector está lejos de terminar. El IICA se aboca a impulsar una agricultura productiva, competitiva, sustentable e incluyente que logre vencer los desafíos la amenazan. Sus objetivos, como entidad, son impulsar el incremento de la productividad y la competitividaddel sector, contribuir con la disminución de la pobreza y la desigualdad en los territorios rurales, promover la adaptación a los efectos del cambio climático y la gestión integral de los recursos naturales y lograr la seguridad alimentaria, que si bien no depende solo de la agricultura, sin los alimentos que este sector produce sería imposible alimentar a todas las personas. “Vencer los retos que enfrenta el sector requiere de la concurrencia de todos los actores ligados a la agricultura, productores, sectores público y privado, organizaciones sociales e instituciones de educación y de investigación. Una sociedad que apueste a la agricultura será una sociedad próspera”, manifestó. Villalobos confía en su gente y en su institución. “La institución no son sus equipos, ni son sus paredes, la institución se hace por su gente. Y esto me da, como Director General, la confianza de que la institución tiene mucho futuro, precisamente por lo que su gente está dispuesta a asumir como reto para aportar y abonar hacia una agricultura diferente”, dijo. “Son 75 años de acumulación de éxitos, también de enseñanzas, deben ser motivos para sentirnos muy felices y satisfechos y con la esperanza de que esta vida institucional continúe”, concluyó Villalobos.