Tras la realización de un análisis profundo de la producción agrícola, investigadores en España diseñaron una serie de recomendaciones para lograr la optimización del agua, teniendo en cuenta las particularidades de la tierra.

En España, una organización de servicios agrícolas, junto a la Universidad de Córdoba (UCO) llevaron a cabo un análisis con el que elaboraron un manual de recomendaciones sobre cómo optimizar la gestión de los recursos hídricos en las explotaciones de regadío y detalla todos los aspectos relacionados con el uso del agua para riego y el cálculo de la huella de agua.

Estas recomendaciones están basadas en el análisis: ‘Una solución sostenible e integral como ventaja competitiva’, en el que se destaca la importancia del uso sostenible de los recursos hídricos. Esto, teniendo en cuenta que es necesario impulsar un modelo de producción agrícola sostenible para que exista un equilibrio entre el aumento constante de la población mundial y el consumo de recursos hídricos, sobretodo, ante el escenario futuro de incremento demográfico y riesgo de sequías derivado de los efectos del cambio climático.

Los principales aspectos del manual, que resulta útil para aquellos agricultores que cultivan utilizando regadío, se centra en: primero, los criterios de diseño de los sistemas hidráulicos y los factores que influyen en la programación del riego; segundo, los elementos tecnológicos de medida y control de las instalaciones para optimizar su funcionamiento; tercero, el inventario de huella de agua y cálculo de indicadores de adecuación del riego; y cuarto, los procedimientos de la gestión eficiente del agua a escala de explotación comercial.

Las recomendaciones hacen énfasis en dos aspectos importantes:

1. Lo ideal sería contar con información específica del lugar sobre la disponibilidad de agua y su uso, aunque estos datos no están siempre disponibles, por eso, es importante apoyarse en las actuales tecnologías que permiten conocer la trazabilidad del uso del agua en explotaciones agrícolas (inventario de huella de agua), lo que otorga una diferenciación en el mercado a los agricultores que cuentan con ellas.
2. La realización de acciones de mantenimiento periódicas en las instalaciones de riego es una actividad esencial para conseguir que el riego aplicado se ajuste lo mejor posible al programado. Así mismo, para garantizar una gestión lo más eficiente posible de los recursos hídricos, es imprescindible el uso de las nuevas tecnologías como vía para obtener datos de calidad.

El manual, elaborado por Agbar Agriculture y la Universidad de Córdoba (UCO) pretende contribuir a la producción agricola sostenible, por lo que insiste en la importancia de continuar impulsando la digitalización de la agricultura y el uso de sistemas de riego localizados, sensores y nuevas tecnologías que permitan un riego de precisión. Para ello, recalca que es fundamental evaluar las necesidades de agua del cultivo para aportar la cantidad exacta de este recurso en el momento oportuno, utilizando elementos hidráulicos con altas eficiencias y que permitan aplicaciones uniformes.

Recomendaciones para gestionar la explotación agrícola

Además, el manual recoge los principales aspectos que deben tenerse en cuenta para gestionar de forma óptima una explotación agrícola: caracterizar la finca desde todos los puntos de vista agrónomo (cultivo, clima, suelo, agua y orografía), invertir en un sistema de riego adecuado (diseño, auditoría y mantenimiento de la instalación, seleccionando goteros y longitud del ramal, la sectorización, el suministro energético y la automatización) y programar el riego mediante el uso de nuevas tecnologías, que a su vez le permita calcular la huella hídrica con el objetivo de establecer medidas de mejora.

Si desea conocer el manual completo, de clic aquí.