Un revolucionario avance potenciará la producción de trigo, maíz y soja sin extender las fronteras agrícolas, ya que mejora la eficiencia de dichos cultivos sobre todo en época de sequía.
De acuerdo con un estudio reciente de la ONU, titulado 'World Population Prospects', la población mundial llegó a los 7.200 millones de habitantes el pasado mes de julio y para el año 2050 será de más de 9.600 millones. Una cifra contundente que lleva a los expertos a formular el siguiente cuestionamiento: ¿alcanzarán los recursos naturales para suplir la demanda generada por la creciente población del planeta?
Investigadores del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral, IAL-CONICET, en Argentina, se han hecho ese cuestionamiento y por eso están trabajado en el desarrollo de cultivos transgénicos que permitirán elevar la producción agrícola actual y acompañar el crecimiento demográfico que se prevé en el futuro.
“Con este avance aumentará la productividad en cualquier suelo, pero la diferencia respecto a los cultivos actuales se hace más notorio cuando los terrenos no son de buena calidad o reciben pocas lluvias, o la salinidad, el clima, la temperatura u otras condiciones son desfavorables”, asegura Raquel Chain, coordinadora del grupo de investigación. (Lea: Agricultores podrán monitorear cultivos forestales con GPS)
El desarrollo de IAL-CONICET consistió en separar un gen que hace que el girasol pueda tolerar el estrés hídrico y aplicarlo a otras plantas. Con la incorporación de un gen denominado -el HaHB4-, las especies transformadas producen más aunque las condiciones del suelo estén lejos de ser óptimas.
“Estimo que en un año o algo más estarán todos los trámites finalizados y se empezarán a producir de forma masiva. Una vez que estos alimentos transgénicos superen todos los ensayos de no toxicidad, de valor nutricional, como así también las pruebas ecológicas que demuestren que no dañan el medioambiente y otros exámenes requeridos por las oficinas de salud y ambiente de los diversos países, saldrá al mercado”, le dijo la doctora Chan a la agencia CTyS.
Así las cosas, los cultivos transgénicos desarrollados por el IAL-CONICET pueden generar un impacto importante a escala mundial. Se podría sembrar trigo, maíz y soja en terrenos que hoy son improductivos. Pero la idea de esta investigación no es que se extienda la frontera agrícola, pues la ventaja esta producir mayor volumen en los campos que ya se emplean para cultivar. (Lea: Tecnología satelital busca controlar la deforestación en tiempo real)
Asimismo, el equipo de investigadores del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral ya está preparando la publicación para dar a conocer los secretos de este desarrollo a la comunidad científica internacional, pero han aclarado que cualquier entidad que decidiera aplicarlos, deberá pagarle a la empresa que goza de la licencia. Además, están trabajando en otras líneas de investigación para aumentar la productividad de los cultivos; por ejemplo, mejorar el proceso de fotosíntesis y también lograr que soporten las heladas o las inundaciones.