Francesc Font, ingeniero técnico agrícola español, señala que, durante periodos de sequía extrema, es comprensible que los productores se pregunten si tiene sentido mantener cubiertas vegetales en los cultivos. La falta de lluvias hace que estas cubiertas se sequen y parezcan no contribuir significativamente a la alimentación de los animales ni a la mejora del suelo.
A pesar de esto, Font destaca que las cubiertas vegetales ofrecen numerosos beneficios. Protegen el suelo contra la erosión, fomentan la biodiversidad, capturan carbono y enriquecen el suelo con materia orgánica, además de mejorar la retención de agua durante la sequía.
Sin embargo, es importante reconocer que las cubiertas vegetales también presentan desafíos. Según Font, las plantas que las componen compiten por recursos como alimento, espacio y, sobre todo, agua, lo que puede afectar el rendimiento del cultivo que se tenga en el predio. (Lea en CONtexto ganadero: La duración de la cubierta vegetal, clave para mejorar la producción de cereales)
Es fundamental comprender esta competencia y tomar medidas adecuadas para garantizar la rentabilidad del productor.
Font enfatiza que los agricultores que comprenden los beneficios de las cubiertas vegetales valoran la alta biomasa de hierbas, ya que representan carbono que regresa al suelo, lo cual es fundamental para el objetivo de mejorar su calidad.
Durante la sequía, los suelos tienen escasas reservas de agua, por lo que, según Font, es recomendable reducir la cubierta vegetal para disminuir la evaporación del suelo. Sin embargo, este proceso debe realizarse de manera cuidadosa para no comprender la protección del suelo y su capacidad para retener agua.
Font advierte que, en lugar de labrar, es necesario encontrar soluciones que promuevan la convivencia entre las cubiertas vegetales y los cultivos sin comprometer la calidad del suelo.
A menudo, los productores recurren al laboreo del suelo para eliminar la cubierta vegetal y evitar la competencia con los cultivos. No obstante, esta práctica puede afectar negativamente la protección del suelo y su capacidad para retener agua.
El profesional asegura que, en lugar de labrar, es necesario encontrar soluciones que promuevan la convivencia entre las cubiertas vegetales y los cultivos sin comprometer la calidad del suelo.
Finalmente, Font sostiene que las cubiertas vegetales son una estrategia valiosa para mejorar el suelo y promover la sostenibilidad agrícola, especialmente en periodos de sequía. Sin embargo, su gestión adecuada requiere un equilibrio entre sus beneficios y sus desafíos, así como el uso de prácticas agrícolas que favorezcan la salud del suelo y la productividad de los cultivos. (Lea en CONtexto ganadero: Techos verdes, una estrategia frente al cambio climático)