Plantar árboles puede ser negativo para el suelo y el medio ambiente en general si no se siguen pautas adecuadas para la introducción y siembra de especies. Aprenda cuáles pueden ser estos efectos negativos y qué se debe hacer para que no ocurran.
La doctora Marcia Mendieta López y el ingeniero M. Sc. Lester Raúl Rocha Molina detallaron en el documento “Sistemas agroforestales” de la Universidad Nacional Agraria de Nicaragua 6 efectos negativos que pueden tener los árboles en los suelos:
- Las especies arbóreas de rápido crecimiento pueden requerir una alta demanda de humedad del suelo,y sin un manejo adecuado, esto puede conducir a efectos adversos, especialmente en medio ambientes muy secos.
- Las pérdidas de nutrientes por la cosecha del árbol entero pueden ser excesivas, especialmente en plantaciones forestales.
- El agotamiento de nutrientes puede causar temporalmente menos disposición de nutrientes para los cultivos adyacentes.
- Un manejo inadecuado de los árboles, y con alguna vegetación, puede causar una erosión acelerada.
- Hay muchos resultados adversos de los efectos químicos/biológicos en ciertas especies arbóreas, por ejemplo: acidificación, alelopatía, acumulación de exudados tóxicos, la provisión de hospederos alternativos de plagas y patógenos, etc.
- Los cambios en la calidad del espectro solar en el crecimiento de otras especies muy próximas (aun cuando no tienen efecto directo en el suelo, pueden tener una consideración significativa en la agroforestería).
En efecto, la plantación de árboles no debe implementarse de forma indiscriminada, pues puede afectar al medio ambiente, según investigaciones complicadas por Social Geek. (Crónica: Los árboles y las vacas ofrecen un camino para Colombia)
El artículo citó dos investigaciones, una publicada en The Guardian y otra en la revista BioScience, que demuestran los efectos potencialmente nocivos de sembrar árboles sin tener un plan adecuado ni las especies adaptadas al ambiente.
The Guardian mostró que algunas tácticas de las compañías que se dedican a la reforestación tienen graves efectos en la cantidad de agua disponible para los ríos y quebradas, así como en la cantidad de nutrientes del suelo, lo que se agudiza con especies “foráneas”.
Por su parte, la investigación revelada por BioScience demostró como la reforestación irresponsable reduce el porcentaje de biomasas como las praderas, “que prestan también servicios fundamentales a otros ecosistemas y almacenan cantidades relevantes de CO2”.
Como lo señaló El Tiempo, las plantaciones de árboles exóticos (no nativos del sitio donde se plantan) han sido cuestionadas por la mayor parte de los biólogos y ecologistas. (Informe: Ganaderos que han sembrado SSPi han triplicado su producción lechera)
Uno de los efectos negativos que se les atribuye a las plantaciones de pinos, traídos de Australia, y eucaliptos, traídos de Centro y Norteamérica, es que no dejan crecer otras especies vegetales que están debajo de sus copas, porque no permiten el paso de la luz.
A su vez, la Sociedad Colombiana de Ecología señaló para este medio que “los eucaliptos extraen sales de hierro y aluminio del suelo, que vuelven a este cuando los microorganismos las descomponen. Como consecuencia, el suelo se torna más ácido”.
De acuerdo con Ronnie de Camino y Gerardo Budowski, “no se trata de que las plantaciones forestales sean malas, sino que en algunos casos han sido mal planificadas y peor ejecutadas”, como indicaron en su artículo sobre las plantaciones forestales.
Ambos argumentaron que una plantación forestal es un proceso largo, que incluye una correcta producción de plantas, una buena plantación y mantenimiento, y un manejo oportuno. También anotaron que la introducción de plantas exóticas, sobre todo de árboles, ha sido ampliamente discutida, pero de manera “emocional y poco científica”.
“Existen ventajas percibidas y ventajas reales de preferir exóticas a nativas y lo mismo puede decirse de las desventajas”, afirmaron, señalando que se requiere más investigación sobre las especies nativas y exóticas.