La cobertura de suelos consiste en ofrecer protección al terreno contra la erosión por medio de la presencia de vegetación natural o cultivada. Aprenda qué prácticas se pueden utilizar, entre las que se encuentran el uso de rastrojos, barbechos, rotación de cultivos, entre otros.
Como lo explicó la “Guía técnica para la difusión de tecnologías de producción agropecuaria sostenible”, la vegetación absorbe el golpe de las gotas de lluvia, amortiguando efectos destructivos como el desmoronamiento y la compactación.
Además, “produce irregularidades superficiales en el terreno, lo que retarda el escurrimiento y permite al agua mantenerse en la superficie por más tiempo”. (Lea: Controle cárcavas con estructuras temporales o permanentes)
El documento explica que la disponibilidad de materia orgánica contribuye a la estabilidad del suelo, mejorando la infiltración y la capacidad de retención de agua, así como también limita el arrastre de partículas y aumenta la porosidad y aireación.
La materia orgánica también juega un papel importante en la disponibilidad de nutrientes para las plantas, como hierro, manganeso, zinc y cobre. También sirve de fuente de energía para los microorganismos del suelo y favorece la presencia de lombrices.
Algunas opciones prácticas de cobertura de suelos
Rastrojo
Después de la cosecha, los residuos del cultivo pueden dejarse sobre el terreno. No se aplica para todos los cultivos por igual ya que, por medidas sanitarias, en muchos casos es necesario eliminarlos del terreno. Esto se hace cuando el cultivo ha estado enfermo y puede contagiar al siguiente ciclo.
Residuos de podas
Cuando se realizan las podas, los residuos que se generan pueden ser utilizados como cobertura vegetal, distribuyéndolos de manera uniforme sobre el terreno. (Lea: Aprenda cómo puede desinfectar el suelo usando la energía del sol)
Barbecho
El terreno se deja en barbecho, permitiendo el crecimiento natural de plantas que ocurre después de la cosecha y que pueden mantenerse temporalmente. El barbecho es una técnica en la que la tierra de cultivo se deja sin sembrar durante uno o varios ciclos vegetativos.
Cultivos de cobertura
Son plantas anuales o perennes, con raíces y follaje denso, que se cultivan con el propósito de cubrir el suelo, ofrecer protección y reducir la erosión. (Lea: 3 pruebas para evitar compactación del suelo donde crece pasto para vacas)
Pueden utilizarse diferentes cultivos, como plantas rastreras de rápido crecimiento que se extienden directamente sobre el suelo, enredaderas, gramíneas y especies leñosas. Tenga en cuenta estas consideraciones:
- Los cultivos de cobertura se recomiendan para pendientes de hasta un 15 %.
- Debe esperarse hasta que las plantas de cobertura leñosa se desarrollen firmemente antes de podarlas.
- Cuando se corten las plantas de cobertura, sus restos se dispersan sobre el suelo para que sus nutrientes estén disponibles para futuros cultivos. Esto se debe realizar con suficiente tiempo antes de la siguiente siembra, para promover la descomposición de los restos vegetales.
- El cultivo por sí mismo ofrece cobertura y protección al suelo, especialmente en terrenos inclinados. Debe cultivarse con criterios de labranza conservacionista y control de erosión.
Rotación de cultivos
De acuerdo con la publicación, esta práctica se refiere al crecimiento de dos o más cultivos en el mismo terreno, estableciendo uno después de cosechar el otro. (Lea: Evite la compactación del suelo con cobertura vegetal, señala experta)
Cultivos asociados
Implica el establecimiento de dos o más cultivos en el mismo terreno y en el mismo periodo o ciclo de cultivo, con el propósito de ampliar la cobertura vegetal del sitio. Un ejemplo sería la siembra de diez surcos de maíz en combinación con diez de frijol.
Sistemas silvopastoriles y agroforestales
Con estos sistemas se promueve el crecimiento y manejo, en el mismo terreno, de árboles, arbustos, cultivos y animales.