El Parlamento Chino acaba de presentar un informe en el que señala que el sistema de generación de agua lluvia aún no satisface las necesidades de prevención de desastres en sus extensas zonas rurales, por lo cual es necesario intensificar la generación de este líquido. ¿Será un método efectivo para mitigar el cambio climático?

La República Popular de China es el tercer país más extenso del mundo, con una superficie que supera los 9 millones de kilómetros cuadrados. Una tercera parte de este territorio viene siendo bañado por lluvia artificial desde el año 2010, cuando entró en vigencia la Ley Meteorológica que además contemplaba la creación de un gran centro nacional para la manipulación del tiempo atmosférico.

Las autoridades de China provocan dichas frecuencias de lluvia artificial para aliviar sequías, ayudar en la extinción de incendios, o simplemente despejar el cielo de nubes; ya que según científicos de ese país, los programas de orientación y gestión social encaminados a que los habitantes del mundo sean conscientes de que ciertas prácticas están afectando al planeta, “son insipientes y no van a solucionar casi nada”.

Ahora, tres años después, un informe sobre "modificación del clima", presentado por el legislativo de esa nación del Lejano Oriente, asevera que si bien el proyecto genera más de 50 millones de toneladas de lluvia al año, para el 45% de esa nación, el programa sigue arrojando resultados insuficientes ya que las fuertes sequías y el incremento de los incendios forestales le siguen “ganando la partida” a la iniciativa. (Lea: Analizan técnicas para proteger cultivos ante cambio climático)

Para Jordi Morato, docente español de la cátedra de sostenibilidad de la Unesco y quien estuvo recientemente en Bogotá, el manejo adecuado y sostenible de los recursos hídricos es la gran alternativa para proteger al planeta, ya que a través de cuencas y sistemas de riego eficientes, se podrán enfrentar las sequías en zonas rurales. “Hay mucho trabajo por hacer en materia de optimización de riego donde se pierden cantidades enormes de agua y a través de la tecnología se pueden reutilizar los recursos hídricos del planeta de forma eficiente. Allí está la clave”.

Mientras tanto, estos sistemas de generación de lluvia artificial son utilizados en Israel y Estados Unidos también para aliviar sequías y ayudar a extinguir incendios a través de un método con el cual se arroja en la parte inferior de las nubes un componente llamado yoduro de plata.

¿Cómo lo hacen?

El sistema incluye satélites que siguen la evolución de las masas de vapor de agua en las nubes para posteriormente actuar sobre ellas y que descarguen el líquido sobre tierra. Bajo este principio, China ha lanzado al cielo gran cantidad de yoduro de plata, cuando el cielo está nublado. Esto, con ayuda de cohetes llenos de esta sustancia que además han permitido la formación de gotas grandes, pues las partículas de yoduro de plata son excelentes como núcleos de condensación. (Galería: Las impactantes consecuencias que deja el intenso verano y la sequía)

A través de este sistema también ha nevado, aunque no lo suficiente aún, sobre las provincias de Shandong, Henan, Anhui, Gansu, Jiangsu y Shaanxi. Por lo cual, no hay duda que este sistema se seguirá utilizando para enfrentar las prolongadas temporadas de sequía. Sin embargo, la duda permanece, ¿Modificar el clima será la mejor alternativa para enfrentar el cambio climático?