La práctica de comer insectos, más conocida como entomofagia estuvo presente en las instalaciones del Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT. Durante la tarde soleada en la capital vallecaucana y después de asar las larvas y organizarlas en pinchos, el picudo negro se sirvió ‘sobre manteles’. En la mesa de degustación, acompañados de papas y yucas al vapor, los representantes de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, y el CIAT disfrutaron de estos pequeños crujientes. (Lea: Controlar las plagas en los pastos, un tema que no se debe descuidar) Durante el evento, Elcio Guimarães, Director Regional para América Latina y el Caribe del CIAT y Bernhard Löhr–investigador de la misma entidad, realizaron la entrega simbólica de la investigación del Rynchophorus palmarum o picudo negro a Corpoica. “El picudo es hoy la plaga de mayor importancia para la producción de coco del país y causa pérdidas completas, dejando miles de familias de pequeños campesinos sin su principal entrada de recursos. Nuestras investigaciones han evidenciado que en medio de tanta destrucción se encuentran algunas plantas de palma nativa que sobreviven al ataque del insecto. Eso nos abre una ventana interesante de investigación que podrá llevar a entender mejor de dónde viene la resistencia. Ese tema seguramente será adelantado por Corpoica, así que una investigación de relevancia nacional no pierde su continuidad, por lo contrario se fortalece en las manos de la Corporación”, indicó Guimarães. Corpoica ratifica su interés de continuar con la investigación sobre el picudo negro, el insecto más dañino en el cultivo de la palma de coco en muchas partes de América Latina y el Caribe. (Lea: Cultivos de plátano y banano tendrán acciones de vigilancia en 2014) “El problema del picudo negro ha alcanzado unas proporciones sociales altas, ya que afecta a las familias que reciben su sustento de las palmas de aceite, coco, chontaduro y naidí, cultivos que están siendo afectados también por esta plaga. Por eso, Corpoica en su preocupación por trabajar por los pequeños productores realizará un esfuerzo sistemático estructurado a través de la investigación para brindar respuestas a las comunidades afectadas del Pacífico colombiano. Nuestro esfuerzo se concentrará principalmente sobre estrategias de control del insecto y en ese sentido estamos fortaleciendo nuestro equipo trabajo con ese énfasis”, afirmó el Alonso González Mejía, Director de Investigación y Desarrollo de Corpoica. El interés de continuar esta investigación aumenta, ya que además de la palma de coco, ataca un gran número de palmas cultivadas y silvestres. Fuera de ser plaga primaria, también es conocido como el vector más importante del nematodo agente causal de anillo rojo. La situación es especialmente grave en la Costa Pacífica colombiana, en donde las plantaciones de palma de coco han desaparecido en cuencas enteras de los ríos que desembocan en la ensenada de Tumaco, Guapi y Timbiquí. Corpoica va a continuar con la investigación de parasitoides del picudo que en el momento solamente se encuentran en el Brasil. En conjunto con entidades nacionales de ese país se intentará traer estos parasitoides a Colombia y de esta forma reducir el problema del picudo y la enfermedad.