La escala de permanencia keyline es una estrategia ingeniosa para la cosecha de agua en fincas agropecuarias, que ha ido ganando popularidad en los últimos años debido a sus múltiples beneficios y su eficiencia en la gestión hídrica.
Está técnica es originaria de Australia y desarrollada por el agricultor e ingeniero P. A. Yeomans en la década de 1940. Gracias a su ingenio, esta estrategia se ha adaptado y aplicado con éxito en diversas regiones del mundo, incluyendo áreas con climas variables y condiciones topográficas desafiantes.
Para ser más exactos, la técnica keyline se basa en el principio de dirigir y almacenar el agua de lluvia de manera eficiente en el paisaje, aprovechando la topografía natural del terreno. Su nombre proviene de las líneas claves o puntos clave en el paisaje donde se concentra y dirige el agua hacia áreas específicas de la finca.
Estos puntos clave se identifican mediante un análisis detallado de la topografía del terreno, buscando las áreas donde el agua tiende a acumularse naturalmente o donde es más fácilmente capturable.
En una entrevista para Agrotendencia, Marco Gómez, Asesor de suelos vivos y planificador integral de fincas, dice que “el keyline es una planificación para un sistema integral, en donde se ven varios aspectos y cada variable a analizar dependerá la una de la otra”. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cómo realizar la cosecha de agua con “keyline”?)
De acuerdo al experto, se le llama la escala de permanencia porque se está planificando sobre unas variables que son permanentes en el sistema y de las cuales no se tiene la capacidad de controlarlas. A continuación, se mencionas estos ocho aspectos.
- Clima
- Topografía
- Abastecimiento de agua
- Carreteras/Acceso
- Árboles
- Estructuras
- Cercas
- Suelo
En esta escala hay dos términos que el productor debe tener en cuenta: el punto clave o la línea clave. “Este es el punto justamente de partida de un cauce del agua. En el momento donde el agua que viene de las laderas se junta y empieza una corriente de agua”, describe Gómez. (Lea en CONtexto ganadero: En Meta ya le apuestan a la línea clave o 'keyline')
Esto quiere decir que una correcta planificacion de la empresa agropecuaria, que involucre un excelente diseño hidrológico, proporcionará suelos más saludables gracias a una mayor cantidad de infiltración de agua en el terreno, corrigiendo la erosión por escorrentía.