En el marco de la jornada académica que se desarrolló durante la versión número 35 del Congreso Nacional de Ganaderos, 2 expertos se encargaron de discutir los retos del desarrollo del sector agropecuario en el país. Mientras que uno se mostró optimista sobre el futuro del sector , el segundo expuso su preocupación ante la poca importancia que el Gobierno le da al mismo. Jorge Humberto Botero, presidente de la Federación de Aseguradores Colombianos Fasecolda, fue el encargado de abrir la jornada. Durante su intervención, habló sobre los retos y oportunidades del sector, hizo un diagnóstico sobre el mismo, discutió un poco acerca del proceso de paz y el desarrollo rural, así como también de los seguros agropecuarios y específicamente los enfocados a la actividad pecuaria. (Lea: Con más de 2.000 personas, inició el 35° Congreso Nacional de Ganaderos) Expuso que según datos de la FAO, el crecimiento de la población mundial hacia el año 2050 será de alrededor del 34 % razón por la cual la demanda de alimentos aumentará y esto significará un reto para la producción. "El reto en el aumento de la producción es de los países en vía de desarrollo y entre ellos se encuentra Colombia", sostuvo. Con respecto a la política agropecuaria nacional dijo que el gran reto que tiene el país es mantener claro que el acuerdo con las Farc es solo un referente entre otros. Dejó ver su preocupación frente al tema de los proporción de subsidios bajo el sistema actual, que de acuerdo con él, es "excepcionalmente" elevada en Colombia. (Lea: Contundente discurso de Lafaurie en apertura de Congreso Ganadero) El experto señaló que los subsidios perpetran el atraso y no resuelven los problemas sustantivos del campo colombiano. Asumió como premisas de su trabajo, un tanto optimistas, que el acuerdo del Teatro Colón modula, más no elimina, los motivos de preocupación fundamentales, que la seguridad rural podría mejorar en tanto sea un hecho la desmovilización masiva de las Farc, y que se podría revertir la expansión de los cultivos ilícitos. El dirigente de Fasecolda señaló que los Acuerdos de La Habana y su nueva versión del Teatro Colón, ignoran al sector ganadero pues la única referencia que a él se hace es para constatar que hay tierras con vocación agrícola que se encuentran dedicadas a la actividad pecuaria. "A pesar de que el agro colombiano en buena parte es ganadero, desde el punto de vista de los Acuerdos es como si no existiera", aseveró. (Lea: Tierras y posconflicto, temas del 2do día de Congreso Nacional de Ganaderos) En cuanto al tema de los seguros para el sector agro, aseguró que los países con alto grado de desarrollo son los que cuentan con más seguros de este tipo. Economistas agrícolas consideran que los programas de seguros son fundamentales como factor de preservación de patrimonio de los activos vinculados al agro y de estabilización del ingreso de los productores. Comentó que en los Acuerdos, la promoción de los seguros de cosecha subsidiados para la producción agropecuaria de la economía campesina familiar y comunitaria es un mandato, siendo en el caso del sector pecuario, la leche, carne y demás. Un punto al que se le deberá poner atención. Tras la intervención de Botero, fue el turno de Ernesto Macías, senador del Centro Democrático, quien hizo una completa radiografía del campo y la poca importancia que le da el Gobierno al sector agropecuario, la cual calificó como la “cenicienta” del actual mandatario. (Lea: Uribe cuestiona acciones del Gobierno para dividir el gremio ganadero) Macías señaló que es muy difícil hablar de los retos del sector, cuando la atención que se le brinda desde el sector oficial es tan dficiente. Contrario al optimismo de Botero, expresó que el panorama es incierto debido a la crisis económica por la que atraviesa el país, pues economistas señalan que existe un hueco fiscal de aproximadamente $40 billones. "El Gobierno presenta una serie de iniciativas que dan esperanza al país pero que no tienen respaldo en el presupuesto, eso sin hablar de los Acuerdo de Santos con los Farc, los cuales están llenos de compromisos del Estado que no han sido cuantificado", indicó. El senador comentó que es común escuchar al presidente Santos y a su ministro de Agricultura hablar de la reactivación del campo y de que la paz empieza en el campo. Al analizar el presupuesto nacional y la cruda realidad que vive el país,la situación cambia. (Lea: Fedegán entregó la Gran Cruz de la Ganadería Colombiana a 19 productores) Según Macías, el único presupuesto que durante los últimos 6 años ha crecido ha sido el del Ministerio de Hacienda, mientras que el de Agricultura permanentemente se ha disminuido. Se refirió al ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, a quien calificó como "un palabrero que vive anunciando y anunciando, diciendo cosas y mostrando cifras que cuando uno le desnuda el presupuesto la realidad es otra". Asimismo, dijo que no entiende de donde saca las cifras el ministro Iragorri para decir que están invirtiendo permanentemente en el agro cuando es mentira. El sector se ha mantenido gracias al esfuerzo de la empresa privada, como es el caso del gremio ganadero, en donde no hay apoyo de la autoridad oficial. De paso destacó la tarea hecha por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, entidad que ha soportado los ataques del Gobierno Santos, quien ha estado interesado en que sus fichas estén en todos los gremios del país. Ante esa dificultad que ha tenido y los constantes enfrentamientos entre José Félix Lafaurie y el Ministerio de Agricultura, Macías aseveró que el Estado ha optado por retaliar y atacar al sector. (Lea: Fedegán no vive de su pasado, trabaja para forjar el futuro de la ganadería) “Empezó por el Fondo Nacional del Ganado, una entidad que le ayudó a miles de ganaderos, hoy en manos del MinAgricultura que ya genera inconformidades. Luego fue la liquidación de Friogán, empresa que ya están tratando de venderla, ojalá me equivoque, pero es así”, expresó el parlamentario. Antes de retirarse Macías aseveró que el “Gobierno predica la reactivación del campo, pero no tiene recursos. Terminó con la olla raspada antes de tiempo”.