La lucha contra las malezas constituye uno de los problemas más serios en la actividad ganadera porque son abundantes, obstaculizan la luz, roban nutrientes a otras plantas, contienen o esparcen patógenos que degradan la calidad del pasto y lastiman o envenenan al ganado.

Las malezas son plantas de diferentes especies que suelen invadir praderas y lotes de pastos que interfieren con el crecimiento, el desarrollo y la productividad.

Son múltiples los efectos que pueden generar ciertas malezas tóxicas en el ganado, como debilitamiento, intoxicaciones, abortos, reabsorciones fetales, fotosensibilización, problemas congénitos y muerte.

Un potrero controlado y sano puede aumentar de 1,2 a 1,8 las cabezas por hectárea al año, incrementar la producción de leche y lograr 526 kilogramos de carne por hectárea al año, según una nota del portal thefoodtech.com

Esto da una idea sobre la importancia de identificar y tratar de raíz la problemática del terreno y entender que existen categorías (herbáceas, semileñosas, leñosas) y que cada una se erradica diferente. (Lea en CONtexto ganadero: Controlar el crecimiento de las malezas puede salvar a sus bovinos)

Así mismo, es importante sensibilizar al ganadero para que aprenda a identificar cuándo una planta posee uno o varios principios tóxicos que tienen un impacto negativo, si el animal las consume.

De acuerdo con Héctor Rincón, líder de la categoría de potreros y semillas de Corteva Agriscience, “existen diversos tipos de malezas como son algunos bejucos, los helechos, y otras especies de malezas leñosas, semi-leñosas y herbáceas con variados principios tóxicos, que afectan negativamente a los bovinos; sin embargo, lo más importante es saber identificarlas en campo para brindar el control adecuado y evitar que el ganado las consuma”.

Al respecto, uno de los mayores perjuicios que genera un campo con malezas es la disminución en calidad y capacidad de producción de carne, lo que se traduce en pérdidas económicas para el ganadero. De ahí, la necesidad de contar con pastos mejorados que se adapten muy bien a las condiciones ambientales de cada lugar que produzcan un buen forraje que compita adecuadamente con las malezas.

Menor producción de forraje

Frente a este aspecto, las malezas en los potreros pueden disminuir la producción potencial del forraje desde un 20 % hasta un 85 %. “Cuando no se aplica ningún método para su control, la presencia de malezas hace que los potreros sean poco productivos, por lo que es imposible intensificar su uso”, indicó.

Añadió que la competencia de las malezas con los pastos se convierte en un problema grave si no hay una intervención rápida y precisa, pues llevan al potrero a un deterioro progresivo y dejan al ganadero en una situación de clara desventaja, ya que el problema empeora con los años. (Lea: 6 claves para controlar malezas en predios ganaderos)

El éxito de una aplicación de herbicidas no solo depende de la correcta selección del producto, su ingrediente activo, eficacia y la dosis a emplear, también exiten una serie de factores técnicos y condiciones climáticas que deben ser tomadas en cuenta para controlar eficientemente la maleza de los potreros, indica el portal.

Entre tanto, Rincón señaló que “Corteva, como compañía líder mundial en el manejo de malezas en pasturas, es la única empresa que investiga en este campo para brindarle a los ganaderos soluciones altamente efectivas que eliminen las plantas tóxicas y dañinas en sus potreros. Estamos avanzando en soluciones innovadoras y sostenibles que protejan los potreros al tiempo que mejoren la productividad del negocio ganadero”, indicó Rincón.

Adicionalmente, “acompañados de agrónomos, veterinarios y técnicos altamente capacitados y con el soporte de herramientas tecnológicas como la aplicación móvil de Súper Ganadería, la compañía está ayudando a los ganaderos en la identificación de las malezas que más dañan sus potreros, con la recomendación idónea del producto para el control de cada planta específica, así como la dosis adecuada”, expresó el representante de Corteva.