Los árboles son organismos esenciales en las fincas pues proporcionan sombra, refugio, y a menudo, frutos o madera, por lo que con u buen cuidado pueden contribuir a la productividad y sostenibilidad de la finca. (Lea en CONtexto ganadero: La importancia del raleo y la poda en los sistemas agroforestales)
La poda es una práctica esencial en la gestión de árboles dentro de fincas agropecuarias. Este procedimiento, aunque puede ser controvertido, es necesario para mantener la salud y productividad de los árboles.
Lindsey Puceel, especialista en bosques y recursos naturales, explica que una poda inadecuada puede causar daños severos o incluso la muerte del árbol, por lo que es fundamental entender las técnicas adecuadas y cómo responden los árboles a la poda.
Además de ser correcta, la poda debe realizarse de manera segura. Este trabajo requiere experiencia y entrenamiento para prevenir lesiones o daños innecesarios.
Razones para podar en fincas agropecuarias
De acuerdo con Puceel, “las más comunes incluyen típicamente estética, estructura y reducción de riesgos. Normalmente, la gente poda para mejorar la apariencia del árbol, reduciendo el tramo de tallos que crecen rápidamente o un crecimiento indeseado”.
Sin embargo, muchas veces se podan los árboles solamente para mantener una forma o tamaño deseados para ocupar un lugar en el paisaje. A veces las podas son necesarias para quitar ramas muertas o afectadas por plagas o enfermedades. Esto ayuda a defender el árbol contra la transmisión de plagas y prevenir daños futuros.
Puceel asegura que “la poda también puede aumentar la vitalidad de la planta, y mejorar la floración y la producción de fruta”.
Antes de plantar árboles
Una poda adecuada comienza con la selección y colocación correcta del árbol en la finca. Escoger el árbol adecuado para el lugar correcto reduce la necesidad de podas constantes. Es importante conocer el tamaño final del árbol para asegurar suficiente espacio para crecer sin conflictos con otras siembras o actividades agropecuarias.
Comprar árboles en viveros especializados garantiza mejor calidad y menos mantenimiento a largo plazo. Es fundamental elegir árboles sanos con una estructura de ramas adecuada y evitar árboles con problemas estructurales.
La reacción del árbol a la poda
Los árboles responden a la poda mediante un mecanismo natural de defensa conocido como CODIT (comportamiento de la descomposición de árboles). Este proceso cicatriza las áreas afectadas para prevenir que la descomposición avance del lugar de la herida al interior del árbol.
Puceel asegura que la capacidad de un árbol para sellar las heridas depende de su edad, salud y especie. Los árboles jóvenes y sanos, que no están bajo estrés, se recuperan más rápidamente. (Lea en CONtexto ganadero: Estos son los árboles más preciados por los ganaderos)