También conocida como la capacidad de amortiguación, esta característica ayuda a estabilizar el pH cuando un elemento ácido o alcalino se agrega al terreno. Sus cambios pueden afectar a las plantas, disminuyendo la fracción de nutrientes disponible para ellas. En química, un sistema amortiguador o buffer es un sistema que puede mantener constante el pH. En el caso del suelo, esta capacidad es importante para determinar cómo cambiará este valor. (Lea: Ganadero, cuide el suelo de su finca porque es un recurso no renovable) Henry Mateus Echeverría, agrólogo especialista en pastos de trópico y asesor técnico, explicó que la capacidad buffer ajusta la acidez del suelo para que no interfiera con la disponibilidad de los 17 nutrientes, como el calcio, fósforo, potasio, óxido de aluminio, entre otros. “Con el fin de que los nutrientes estén disponibles en el suelo para que las plantas los puedan tomar, uno debe llevar el pH a que esté entre 5 y 6.5. En ese rango, todos los elementos de la tierra o los que uno aplique, podrán ser absorbidos por la planta”, indicó. Existen varios minerales que ayudan a amortiguar los cambios en el pH. Por ejemplo, cuando está alto, ayudan los óxidos de calcio, magnesio y potasio, junto con los carbonatos. En cambio, cuando es ácido, se suministran óxidos de aluminio e hidróxidos de hierro. A niveles intermedios de pH, la materia orgánica del suelo, las reacciones minerales de intemperie y las reacciones de intercambio ayudan a amortiguar el suelo. (Lea: 6 razones por las cuales debería preocuparnos la contaminación de los suelos) Una capacidad buffer más alta significa que el suelo puede absorber más ácido y/o base sin cambios significativos en el pH. En general, los suelos de arcilla pueden amortiguar más que los arenosos y tienden a contener más la materia orgánica. Si es baja, se puede observar de manera física cuando hay mucha materia orgánica. Sin embargo, como precisó Mateus, aunque una examinación visual del suelo permite identificar si hay elevada acidez, el análisis en laboratorio se hace para determinar en qué cantidad y saber cuánto se requiere para enmendarlo. “También funciona cuando hay fumigaciones. Por ejemplo, dependiendo de la dureza del agua, se aplican sustancias buffer para tratar de neutralizar y que el herbicida sea efectivo”, detalló. (Lea: Mantener los suelos vivos para aumentar materia orgánica) Las sustancias buffer pueden ser enmiendas, si el pH es ácido, para que reaccione con el aluminio, como por ejemplo la cal. De otro lado, Mateus señaló que hay sustancias que en el mercado como coadyuvantes, que son correctivos para modificar la dureza del agua.