Con el apoyo de Fedepalma y la Gobernación departamental, la empresa Manuelita Aceites y Energía dio a conocer la nueva planta, la cual pretende generar empleos directos y preservar el medio ambiente.
En reciente visita al Palmar de Altamira, de la empresa del Grupo Manuelita, en Orocué, Casanare, se mostró la nueva Planta Extractora de la compañía a palmicultores de la región. En el acto se contó con la presencia de directivos de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma, Fedepalma, y del gobernador de Casanare, Marco Tulio Ruiz Riaño, quien atendió las inquietudes de los asistentes y se comprometió a dar un impulso a los proyectos de infraestructura en la región, fundamentales para el progreso de la zona.
Según Juan Miguel Jaramillo, gerente general de Manuelita Aceites y Energía, este proyecto es altamente inclusivo y sostenible, porque busca el desarrollo de pequeños y medianos empresarios de aceite de palma en los Llanos Orientales. (Lea: Fedepalma y el PTP capacitan a 1.000 palmicultores sobre la PC)
“Esta planta, gerenciada por Juan Carlos Morales, se constituye en una gran generadora de bienestar y empleo de calidad para la región, mediante un esfuerzo conjunto que asegura un negocio sostenible para la operación propia del cultivo de la palma de aceite”, explicó el directivo.
El gerente general de Manuelita Aceites y Energía señaló que van por la vía correcta porque siempre se pensó en el desarrollo de la región. “Arrancamos desde el pasado mes de julio con una operación para beneficio de un núcleo de 10 mil hectáreas, de las cuales 70 % son de pequeños y medianos empresarios del Casanare. En nuestra operación laboran alrededor de 300 personas utilizando material tradicional (ténera) y los híbridos que requieren mayor número de trabajadores por las labores de polinización y aproximadamente 100 personas más en planta”.
Jaramillo también dijo que se han hecho fuertes inversiones en vías de acceso, para que los proveedores puedan traer el fruto, darles un adecuado soporte técnico y esquema para compra y financiación de insumos y fertilizantes, proveerles contratos y seguridad sobre lo que están vendiendo y entregando en planta mediante básculas debidamente certificadas y calibradas. (Lea: En Casanare es tiempo para pensar en el agro)
Protección y conservación ambiental
Otro frente de trabajo clave es el ambiental y en este sentido Manuelita Aceites y Energía desarrolla igualmente proyectos pilotos medioambientales “en los cuales vamos más allá de los porcentajes de protección de área que exige la Ley, porque estamos convencidos que una evolución sana de la región, involucra los bosques alrededor de los ríos, las comunidades, un lugar donde la gente, a futuro, pueda vivir bien y con su familia, un proyecto equilibrado donde haya empleo y se respeten las fuentes de agua”, subrayó Juan Miguel Jaramillo.
A su turno, Gabriel Martínez Peláez, director de Asuntos Institucionales de Fedepalma, enfatizó que la palma de aceite, por ser un cultivo de tardío rendimiento, representa una apuesta con el futuro de 30 a 35 años, y por ello las implicaciones, beneficios y riesgos de la actividad deben tenerse muy en cuenta desde el comienzo, porque no hay manera de dar reversa.
“Esta agroindustria tiene una enorme versatilidad, no solo para producir aceites comestibles sino insumos para industria, como jabones y detergentes, además de biodiésel. Los aceites de palma y de palmiste, representan 32 % de la producción mundial de aceites y grasas vegetales y Colombia ocupa el cuarto lugar de su producción con 2 %”, aseguró Martínez. (Lea: Fedepalma impulsa uso de biocombustibles en Costa Rica)
A su vez, Juan Carlos Espinosa Camacho, líder ambiental de Fedepalma, subrayó que no se ha desarrollado la palmicultura en zona de bosques y que el aceite de palma es la oleoginosa más eficiente en el uso de tierras, es decir, en muy poca área se puede producir mucho aceite, lo cual, desde el punto de vista ambiental, es clave.
“En esta agroindustria no se utilizan químicos en el proceso, por lo tanto toda la biomasa que producimos puede ser reutilizada y llevada a campo sin ningún problema. El modelo de sostenibilidad nuestro es la RSPO, la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible, lo cual ha generado sellos de certificación y es un estándar de cumplimiento, transparencia y buenas prácticas agrícolas, entre otro criterios”, comentó el líder ambiental de Fedepalma.
Gobernación de Casanare se compromete con desarrollo de infraestructura
En este sentido, la recomendación que le hicieron los palmeros al gobernador es ponerle mucha atención a las vías que comunican a Casanare con Sogamoso, Machetá y la vía central que va a Bucaramanga, lo cual le daría un impulso grande a todos los productos que salgan de la región. (Lea: Fedepalma impulsa uso de biocombustibles en Costa Rica)
Al respecto, el gobernador de Casanare, Marco Tulio Ruiz Riaño, expresó que la Gobernación siempre ha estado presta a colaborar a los palmicultores, a los cuales les solicitó enfatizar en el cuidado del medio ambiente, dar empleo en la región y capacitar para que la gente pueda trabajar adecuadamente en el cultivo de palma de aceite.
“Es importante agremiarse y tener una comunicación más constante con la Gobernación y que el mensaje llegue unificado. En cuanto a las vías, se dará en concesión, Aguazul- Maní que vale $80 mil millones y está lista para arrancar. Si no hay compensaciones, vamos a buscar un endeudamiento para bajar recursos y adelantar esta vía que es bien importante”, explicó Ruiz.
Entre otros proyectos de infraestructura, el gobernador comentó que en lo pertinente a la vía Sogamoso-Aguazul, se requieren $280 mil millones para terminarla, “esperamos que el Gobierno actual nos ayude en esta tarea. Vamos a desarrollar mesas de trabajo porque aquí el petróleo se está acabando y tenemos que fortalecer una economía propia”.