Sembrar frutos amazónicos como el seje y el azaí, hace parte del Proyecto ‘Caminemos Territorios Sostenibles’ que impulsa a la protección del Amazonas. Más de 400 familias se han dedicado a realizar actividades amigables con el medio ambiente. Una de ellas ha sido la siembra de frutos amazónicos como el seje y el azaí, que crecen en palmeras y son utilizados tanto para el consumo como para insumos de productos de estética. Otra de las actividades que realizan son los sistemas silvopastoriles para tener una finca ganadera más sostenible y amigable con el medioambiente. Y por último, realizan jornadas de reforestación para repoblar zonas deforestadas en el pasado. “Hemos venido tratando de concientizar a nuestros campesinos de que es necesario conservar los recursos naturales porque de ellos depende nuestra permanencia acá en el territorio y de las descendencias” Tito Roldán, líder comunitario. Las familias del departamento del Guaviare beneficiadas con este proyecto han vivido una transformación de sus fuentes de ingreso y en sus actividades agrícolas. “Yo sueño con una finca bien bonita, que sea sostenible, donde tenga mi cochera, mi galpón, mis gallinas de campo y con eso vamos a poder sobrevivir sin necesidad de tumbar la selva” Sara Osorio, campesina beneficiaria. Caminemos Territorios Sostenible es financiado por el Fondo Europeo para la Paz y liderado por Francia. Lleva cuatro años en funcionamiento con una metodología de cuatro pasos: primero, hacer una planificación predial de la zona; segundo, identificar y velar por la seguridad alimentaria; tercero, establecer sistemas de producción acordes a la vocación y el uso del suelo del departamento del Guaviare y cuarto, ofrecer educación ambiental a los campesinos. “El objetivo principal de Caminemos Territorios Sostenibles es mejorar las condiciones de vida de la población del departamento del Guaviare, en pro de la conservación y preservación de los recursos naturales.” Andrés Vidal, coordinador del proyecto. Evitar la tala de árboles
La asociación ComGuaviare ha liderado la propuesta de frutos amazónicos, una de las 400 que respalda Caminemos Territorios Sostenibles, en la que se busca frenar la tala de bosques. Una iniciativa creada por jóvenes y compuesta por 50 socios productores en el departamento de Guaviare, que es la puerta de entrada a la Amazonía colombiana. Ellos incentivan la siembra de seje, azaí o moriche para luego transformar los frutos en pulpa, en harina y en aceite que puede servir para la industria de cosmética. La idea en la que se basa el proyecto es que, si las palmas, que siempre han estado en la selva, tienen un uso comercial, los campesinos no la deforestarán. Esperan sembrar 30.000 árboles nativos, incluyendo el copoazú, un cacao amazónico. Estos programas son de gran importancia, ya que, en 2021, Guaviare fue el tercer departamento de Colombia con más deforestación registrada según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM). Allí, la tala para temas como la ganadería extensiva o los cultivos de uso ilícito se acercan cada vez más a los territorios protegidos como la reserva indígena de los Nukak-Makú. Un nuevo proyecto para el Amazonas
Tras el éxito de Caminemos Territorios Sostenibles nació TerrAmaz: la unión de las abreviaturas de territorios amazónicos. En Colombia, TerrAmaz beneficia a 35 familias que, al igual que las que hicieron parte de ‘Caminemos’, buscan soluciones alternativas que les den un sustento económico sin deforestar el bosque Amazónico. Sonia Barby, jefe de misión adjunta de la Embajada de Francia en Colombia, le explicó a France 24 que 100 millones de euros ya se invirtieron en el marco de la alianza para la preservación de selvas tropicales. TerrAmaz se adelanta en cinco territorios de cuatro países. Además de Guaviare, en Colombia; se incluyen el Parque Yasuní en Ecuador, Madre de Dios en Perú, Cotriguaçú y Paragominas en Brasil.