El gasto en fertilizantes para las tierras cada día es mayor debido a que los precios se encuentran ‘por las nubes’. Es por esto que CONtexto ganadero explica cómo usar fertilizantes foliares para reducir los costos.
Jaime Elizondo, en su canal de Youtube llamado Real Wealth Ranching, explica que hay que eliminar la necesidad del uso de fertilizantes sintéticos, usando en su lugar los foliares que cuestan una fracción del fertilizante aplicado al suelo y, además, no daña la vida de este último elemento mencionado. (Lea: Impacto en la industria de los fertilizantes tras la invasión rusa a Ucrania)
De acuerdo a Elizondo, “si seguimos aplicando fertilizantes sintéticos al suelo, la planta no es alimentada de forma natural y los microorganismos del suelo alrededor de las raíces se vuelven ‘flojos’ y dejan de hacer su trabajo, que es el de hacer disponibles los nutrientes previamente no disponibles del suelo”.
La revolución verde y el combustible fósil barato hizo que las personas se olvidaran de los métodos tradicionales de producción con bajos insumos externos. La meta pasó de dar una máxima rentabilidad a máxima productividad porque se debe alimentar al mundo.
“Después de más de 30 años de experiencia les puedo afirmar que no es necesario el uso de fertilizantes sintéticos. Solo debemos entender cómo funciona la simbiosis entre el rumiante, el pasto y la tierra, así como manejar el pastoreo de nuestro ganado correctamente”, detalla Elizondo. Es por esta razón que el mismo experto menciona algunos aspectos con los que se pueden regenerar las tierras y aumentar la productividad sin el uso de fertilizantes sintéticos, teniendo en cuenta que el ahorro en dinero es considerable:
Debido al desmedido incremento del precio de los fertilizantes sintéticos, es difícil aplicarlos y ganar plata porque toca hacerlo en dosis reducidas. Por eso, si no se quiere ser víctima de esto, se debe saber que, si se deja de aplicar fertilizantes sintéticos sin tomar otra medida, los campos se van a volver amarillos, por la falta de vida en el suelo por lo que vana reducir su productividad.
“Si entendemos como funciona la fotosíntesis en nuestros forrajes, podemos aprovechar el conocimiento y reducir nuestros costos considerablemente. Además, en lugar de dañar la vida del suelo y a la micorriza, estaremos aumentando la tasa de fotosíntesis y alimentando en mayor proporción la vida del suelo, que es la que alimenta las plantas en el mundo natural”, describe Elizondo.
Los bosques son un ejemplo de biodiversidad que no crece con ayuda de los fertilizantes, sino que lo hace porque se nutren gracias al humus y a los microorganismos, que a la vez son alimentados por las alzas en energía que las plantas regresan al suelo, mostrando que así funciona la naturaleza.
Para esto, “debemos regresar al futuro y entender cómo funciona la fotosíntesis y los microorganismos, para que en vez de luchar en contra y controlar a la naturaleza, seamos parte de ella, estimulándola con bajos insumos”, comenta Elizondo. (Lea: Precios de insumos agropecuarios mantienen tendencia alcista)
Para aumentar la tasa de fotosíntesis en los forrajes, se puede hacer un pastoreo en el que se aumente la relación hoja-tallo, porque las primeras crean energía por medio de la fotosíntesis, mientras los segundos consumen la energía por medio de respiración.
“Entonces, mientras más hojas verdes por metro cuadrado podamos producir, más energía se captura por fotosíntesis para alimentar nuestro suelo y la vida del suelo alimenta a nuestras plantas”, concluye Elizondo.