“Colombia puede ser la gran despensa alimentaria y nutricional del mundo a partir de la creación de semillas propias de alta calidad y diferenciadas frente a la amplia gama de las que existen”
Así lo indicó Orlando Ayala, el gurú colombiano de la tecnología e integrante de la Comisión de Sabios que convocó en el actual gobierno, en el ‘Foro Virtual Acosemillas 50 años’
De acuerdo con el experto, la pandemia de la COVID-19 desnudó la muy alta posibilidad de un gran problema de desabastecimiento de alimentos en distintas partes del mundo, por lo que, en su opinión, la variable de la seguridad alimentaria se convierte en un punto bastante crítico.
Y frente a esa expectativa, argumentó Ayala, Colombia entra con pie derecho por su gran riqueza en biodiversidad, un factor que le abre al país una inmensa alternativa de productividad sostenible, además con enorme apoyo en la ciencia.
“Eso, por ejemplo, ayudaría mucho a cumplir la ambiciosa meta que se formuló desde la Comisión de Sabios, de pasar del puesto 86 al 25 en el indicador mundial de PIB per cápita”, dijo.
De este potencial, aseguró Ayala, la gran apuesta es que el país se convierta en una verdadera potencia en bioeconomía, estrategia que debe partir de las distintas áreas del sector agropecuario desde donde se puede crecer.
“¿Cómo es posible que Colombia, que produce café de altísima calidad tiene que importar cafeína?” cuestionó el experto.
“Esa es la bendición de contar con un país de tanta riqueza en biodiversidad”, apuntó, al tiempo que enfatizó en que “Colombia no puede tener paz si no se pone al agro como punto de partida para generar mayor productividad y equidad social”.
En un momento en que el mundo se mueve hacia nuevos, veloces y desafiantes modelos de negocio, al país le llegó la hora de la agricultura inteligente y en eso ya hay avances significativos, como por ejemplo la biomasa que se convierte en bioenergía, señaló Orlando Ayala.
Y por ello, concluyó que “a partir de la creación de semillas propias de alta calidad y diferenciadas, más una estructurada convergencia tecnológica entre los centros de investigación, son los caminos hacia una mayor productividad del campo colombiano, en que se pueden sembrar la independencia alimentaria y la salud”.