De acuerdo con los trabajos de Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, UPRA, validados por Fedepalma, cinco departamentos tendrían aptitud para su cultivo comercial: Meta, Vichada, Córdoba, Caquetá y Antioquia. Al anunciar este resultado, el director general de la UPRA, Felipe Fonseca Fino, aseguró que ‘El trabajo de zonificación realizado por la entidad contribuye a orientar las políticas para el sector palmero, y de esa manera promover un mejor desarrollo del cultivo bajo condiciones de sostenibilidad y competitividad’ La validaron la zonificación de aptitud, que fue realizada por Fedepalma y la UPRA, busca priorizar las áreas más competitivas para el desarrollo de cultivos comerciales de palma de aceite y fortalecer el desarrollo de políticas para el sector palmero, desde su planificación hasta su ordenamiento territorial. Dicha validación se hizo a escala 1:100.000 y se levantó de la mano de productores y representantes del gremio el mapa de aptitud. Para determinar estas áreas se tomaron en cuenta criterios físicos, socioeconómicos y socioecosistémicos que fueran técnicamente viables, socialmente aceptables, económicamente posibles y ambientalmente sostenibles. De esta forma, se obtuvo como resultado un total de 16.188.247 millones de hectáreas aptas para el cultivo comercial de palma de aceite, lo que equivale al 14,2 % del territorio continental del país, y de las cuales 2.955.194 ha presentan una aptitud alta, 9.591.783 ha una aptitud media y 3.641.270 ha una aptitud baja. Los principales departamentos con aptitud productiva El mapa de aptitud reveló que los principales departamentos con aptitud son, en su orden: Meta (3.057.422 ha), Vichada (2.319.381 ha), Córdoba (1.285.463 ha), Caquetá (1.264.566 ha) y Antioquia (1.121.915 ha). Estos cinco departamentos representan el 55,9 % de las zonas aptas. Jens Mesa Dishington, presidente de Fedepalma, destacó el trabajo conjunto para consolidar el mapa de zonificación: «Esta información disponible se ha integrado para poder tener herramientas que le sirvan al sector, a la comunidad palmera y al Gobierno para orientar mejor sus acciones en favor de una agroindustria como la de la palma de aceite».