El Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma), inauguró un nuevo laboratorio de clonación donde se producen plántulas resistentes a la Pudrición del Cogollo (PC), enfermedad que ha acabado con miles de hectáreas en diferentes partes del país.
Según el director de Cenipalma, Alexander Cooman, “con la inauguración del laboratorio de clonación de Tecnopalma, que cuenta con el respaldo de Cenipalma, se tiene una infraestructura resultante de procesos de investigación y desarrollo que nos permite hacer la clonación de palmas que han comprobado tener una resistencia a la pudrición del cogollo, a la vez teniendo una muy alta productividad”.
Esto es fruto de años de investigación, por un lado, en esa tecnología de clonación y, por otro lado, del trabajo de identificar en sitios donde hubo epidemia de PC, palmas sobrevivientes altamente productivas fueron clonados y reclonados para estar corroborando realmente que esas características sean genéticas.
Esto se hace en palmas africanas, en palma guineensis, lo cual también significa que se tiene ahora un recurso genético con unas características frente a la PC similar a los cultivares híbridos, pero a la vez todavía siendo cultivares que no requieren de polinización y un manejo similar al de la palma tradicional africana guinensis. Pero también sabiendo que cada palma es una copia idéntica de otra y en donde todas las palmas llevan exactamente la misma genética, que vienen de palmas altamente productivas.
“Con estos cultivos, estamos seguros, podemos elevar la productividad promedio de zonas palmeras, donde hoy en día saben que a nivel nacional estamos con 3,66 toneladas por hectárea/año, convencidos de que, con esos cultivos y un buen paquete tecnológico aplicado, estaremos elevándolo seguramente una o dos toneladas por encima de lo que se venía teniendo”. (Lea en CONtexto ganadero: Cerca de USD 2.400 millones se han perdido por la pudrición del cogollo)
Prioridad: los colombianos
Estos materiales serán utilizados, tanto para nuevas siembras como para sustituir cultivos. Hay que tener en cuenta que de aquí al 2028 Colombia debería de renovar alrededor de 110 mil hectáreas de palma por la curva de edad que estamos viendo en la industria, significa año tras año cultivos que superan los 25 años y que deberían de entrar a una renovación productiva. Entonces, hay un área muy importante por renovar en los próximos años, pero a la vez, esto es alternativa para las plantaciones que se vayan estableciendo, más aún en sitios donde hay presencia de la PC, que es casi todo el país.
A nivel de campos experimentales se observa que esas palmas clonadas tienen un potencial de 30 toneladas de fruta fresca por hectárea/año. Hoy día, las empresas grandes en Colombia, con buenas prácticas, tiene un promedio aproximadamente de 26 toneladas de fruta fresca cada año, entonces, esto significa un 20 % más de producción a partir de ese material, siempre y cuando se apliquen las buenas prácticas agrícolas.
Un proceso de clonación tiene unos costos importantes por la infraestructura y personal, cuando se estabilice serán 70 personas, Es un proceso que cuando uno mira precios de mercado, una planta clonada en el mercado internacional, vale aproximadamente 4,5 dólares sin endurecimiento, o sea, póngale otros dos dólares para una plántula listo para ir a vivero, todavía no para ir a campo, eso es mucho más elevado que una plántula producida a partir de semilla, pero si uno mira los beneficios que trae, estamos convencidos que es una muy buena inversión. No obstante, por ahora se está vendiendo en 5,5 dólares.
Del otro lado, el costo de semilla, por supuesto, es algo que uno mira, pero en todo un ciclo productivo ese costo realmente es mínimo frente a todos los demás aspectos de montar un cultivo y tener los insumos para un ciclo productivo, por lo cual, importantísimo hacer esa inversión en la mejor genética posible desde el principio, más en un cultivo de 25 años.
La prioridad es atender el mercado colombiano y si se habla de 500 mil plántulas al año, aunque suena mucho, son 3.500 hectáreas y si hay que renovar 110.000 hectáreas en los próximos cinco años, la cifra no es muy alta. No obstante, si no hay suficiente venta en el mercado nacional, se estaría vendiéndolo en el exterior. Para los próximos años ya todo el material está vendido y hay ventas a futuro realizadas. (Lea en CONtexto ganadero: Drones identifican pudrición del cogollo en palmas)
Reducir pérdidas
Según Julián Becerra, director de extensión de Cenipalma, la pudrición de cogollo, de acuerdo a las pérdidas que contabiliza el gremio, superan los US$3,5 billones, pérdida laboral en las plantaciones afectadas, y ha devastado grandes áreas a lo largo y ancho del país. “Lo que buscamos precisamente con estas apuestas es tener insumos adicionales muy contundentes dentro de ese manejo integrado que queremos darle a las enfermedades como la pudrición del cogollo”.
Por su parte, Cooman indicó que “hoy en día ya hemos invertido del orden de $7.000 millones en adecuaciones y capital de trabajo, y nos falta por lo menos otros ocho a diez mil millones de pesos más. Entonces, es un esfuerzo financiero muy importante para Cenipalma, que lo hacemos con recursos propios, eso no es un recurso del fondo de fomento, Cenipalma tiene que conseguir, incluso en el sistema financiero normal endeudándonos”.
Hernán Mauricio Romero, director de investigación de Cenipalma, manifestó que “nosotros podemos identificar plantas que tengan tolerancia a esos tipos de estrés, y podemos hacer exactamente lo mismo que estamos haciendo con lo que es la pudrición del cogollo, podríamos eventualmente entrar a clonar plantas que tengan tolerancia al déficit hídrico, por ejemplo, a la sequía. Entonces, cuando van apareciendo nuevas enfermedades en el mejoramiento tradicional para cualquier tipo de problemas, nos podemos estar gastando veinte, veinticinco años. Pero si nosotros identificamos plantas en el campo que tengan tolerancias, que tengan resistencias, podemos meterlas acá a nuestra fase de clonación y con esa fase de clonación entonces nos estamos ahorrando fácilmente diez, quince años en el proceso de mejoramiento, y tendríamos una oportunidad de respuesta mucho mayor, mucho más rápida, y eso yo creo que es el mayor beneficio”.