Treinta meses de invierno ininterrumpidos, ocasionados por el fenómeno de ‘La Niña’, le pasaron su cuenta de cobro a los cacaocultores colombianos.
“Cerramos el año con una disminución de cerca del 10% de la producción con respecto a lo registrado en 2021”, indicó Eduar Baquero, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cacao (Fedecacao).
El dirigente gremial reportó que muchos cultivadores pudieron haber perdido entre 200 y hasta 1.000 árboles, lo que generó afectaciones económicas graves en la economía de las familias de cacaocultores. “Esta baja en los cultivos ha sido una pérdida muy grande”.
Aunque no se tiene precisión en las cifras, se calcula que la reducción en la producción cacaotera fue de unas 7.000 toneladas que se dejaron de vender, en promedio a $9.000 por kilo, lo que indicaría que los cultivadores dejaron de recibir no menos de $63.000 millones.
“Esperamos de parte del gobierno y de las organizaciones de la sociedad civil, incluso de parte de la comunidad internacional, algún tipo de apoyo, de ayuda, algún incentivo para poder sobrellevar esta difícil situación”, comentó el presidente de Fedecacao.
La merma interna, llevó también a que las exportaciones de cacao en grano registraron una caída del 50,8% en el 2022, pues la cifra de exportación total de grano, al corte del noviembre, cayó de US$28,9 millones en 2021 a US$14,7 millones en 2022.
“Es importante resaltar que la situación en productos semielaborados y elaborados es muy distinta: mientras en 2021 la cifra total de este rubro llegó a cerca de US$85 millones, a corte de noviembre de 2022, el mismo rubro ya registraba más de US$103 millones en el mismo mes del 2022, lo que da un crecimiento del 21%”, dijo Baquero.
No todo fue invierno
Las lluvias no fueron la única condición que afectó a la cacaocultura colombiana, pues la reforma tributaria diseñada por el gobierno y aprobada por el Congreso de la República ha golpeado directamente al subsector, a partir de los nuevos impuestos para los productos derivados del cacao (productos con chocolate).
Esto perjudica directamente a los consumidores, “lo que se traduce en una necesaria merma en la demanda, pues al buscar el ahorro y la economía, los hogares pueden buscar alternativas más económicas al comprar, por ejemplo, chocolate de mesa, y que terminan consumiendo otro tipo de productos”, dijo Eduar Baquero.
Expectativas para 2023
Por último, el dirigente gremial indicó que este año 2023 los recibió de nuevo con lluvias generalizadas, pero con optimismo en espera de la recuperación de la producción.
La meta trazada es que este año la cifra de cacao en grano cosechado sea de 69.000 toneladas, volumen similar al reportado en 2021, mientras que la del año pasado se calcula en unas 62.000 toneladas.
A esto se le suma el trabajo en renovación de cultivos, que el año pasado totalizó 11.000 hectáreas en 23 departamentos del país. Vale la pena anotar que el programa de renovación de plantaciones de cacao inició hace seis años, con árboles que mejoran la producción, con materiales que responden mucho mejor, lo que se traduce en que el agricultor puede percibir una mejora en sus ingresos.