Este sistema, a diferencia de los otros desarrollos mecanizados que existen hoy, selecciona la fruta de acuerdo a la madurez y calidad. El proyecto se lleva a cabo con 10 universidades y centros de investigación en Europa.
La creciente escasez de mano de obra en el agro ha empezando a encontrar soluciones en la tecnología. Una iniciativa desarrollada por 10 centros universitarios de países pertenecientes a la Unión Europea, UE, junto con investigadores chilenos se encuentra en su etapa final que presentará un sistema automatizado de cosecha, de tipo robótico.
Los alcances del proyecto son variados, ya que en pleno rendimiento, no sólo permitiría la cosecha de la fruta, sino que permite analizar el producto y detectar niveles de madurez, para cosecharlo y seleccionarlo según distintos grados de calidad. “Pero todo esto de manera automatizada”, según le indicó al portal de noticias ‘La Discusión’, el investigador Lorenzo León, coordinador de la investigación que se desarrolla en Inia Quilamapu, un reconocido centro regional de investigación científica, ubicado en Chillán, Chile.
En las últimas semanas, el proyecto se ha enfocado en el manipulador o mano y en INIA se han realizado las pruebas de distintos tipos de modelo de mano para implementar en las cosechas, sin magullar la fruta y tomándola con la firmeza necesaria para desprenderla. (Lea: Presentan tecnología australiana para controlar la humedad del suelo)
“El proyecto Framework 7 se inició hace 24 meses y está en la mitad de un camino que tiene la finalidad de crear una plataforma robótica que permita la cosecha mecanizada, pero con discriminación de calidad, a diferencia de algunos sistemas que hoy ya se utilizan en cosecha mecanizada”, le explicó León al medio chileno.
Una de las partes cruciales del proyecto es replicar el movimiento de un cosechero, que es un desplazamiento rotario muy simple, pero que requirió tomar muchos videos para sacar una conclusión que pudiera ser replicable por una máquina. “Este giro, que en apariencia se ve muy simple, es 7 u 8 veces más complejo de lo que se puede hacer a través de una mano robótica, de tal manera que uno tiene que esquematizar, simplificar y modelar estos movimientos”, dice León.
A este proyecto se han integrado universidades, centros de investigación y empresas que han aportado algunos sensores o partes específicas de la plataforma, además de ser las que van a constituir los prototipos comerciales. ?(Lea: Tecnologíade punta para productores de la tercera edad en Japón)
“La simple idea de reemplazar a un cosechador humano es algo complejo. La cantidad de movimiento y sensibilidad que realiza una persona con estas habilidades es complicado, pero sin duda este es un mecanismo ideal para enfrentar la creciente escasez de mano de obra en el sector rural”, puntualizaErick Zagal, investigador de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica.