Esta textura fina, rica en carbono, retiene nutrientes y agua, es resistente a la descomposición microbiana y ampliamente reconocida como un adsorbente rentable que almacena nutrientes y contaminantes químicos, incluidos metales pesados y compuestos orgánicos.
Los biocarbonizados se encuentran disponibles como materia prima de bajo costo a partir de residuos de biomasa de la agricultura y la industria, como madera, pasto, bagazo, estiércol de cerdo, rastrojo de maíz, bambú, cáscaras y paja de arroz, residuos de invernadero, desechos municipales, cáscara de maní y cacahuete de soja, entre otros. (Lea: Guía para medir la sostenibilidad de los suelos agrícolas)
Karen Quiroga, magíster en Ciencias - Química de la Universidad Nacional, señala que según del tipo de biomasa y la temperatura de descomposición química de materia orgánica a la que se produzcan, los biocarbonizados representan una propuesta de bajo costo para mejorar la calidad de los suelos, y con ello la productividad de los cultivos.
“Su efectividad se debe a que su aplicación incrementa la disponibilidad de nutrientes para las plantas, y por lo tanto la adsorción y desorción de nutrientes del suelo durante un periodo prolongado”, comenta la investigadora, quien analizó varios artículos que abordan el tema desde 2005.
Así mismo, los biocarbonizados propician la remediación de los suelos debido a características esenciales como el área superficial y la microporosidad, que permiten la adsorción de compuestos orgánicos. (Lea: 5 causas de la acidez de suelos y la forma de enmendar)
El uso de biomasa en la elaboración de fertilizantes “brinda la posibilidad de implementar prácticas agrícolas, puesto que la biomasa es la cuarta fuente de energía más grande del mundo, con una producción primaria anual de 220 mil millones de toneladas secadas al horno y la primera en países en desarrollo, que representa entre 14 y 35 % de la energía primaria”.
Entre otras características, este material aumenta el pH de los suelos ácidos, mejora su estructura, mitiga el cambio climático al aumentar el almacenamiento de carbono en el suelo y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
Aunque los biocarbonizados se han usado en aplicaciones al suelo como una opción, aún falta por estudiar sus propiedades enfocadas a la utilización como portadores de nutrientes. En ese sentido, la investigadora sostiene que en Colombia son muy pocos los estudios adelantados sobre el tema. (Lea: Una App pronostica salinidad en suelos agrícolas)
“Los países que más han indagado sobre el tema han sido China y Estados Unidos, aunque son pocos los estudios que se han realizado en campo, pues la mayoría se han adelantado a nivel de laboratorio”, comenta la magíster.
Por eso recomienda que para futuras investigaciones sobre biocarbonizados se realice la aplicación en campo, debido a que la mayoría de estudios desarrollados se llevan a cabo con experimentos en lotes o en columnas: “los estudios en campo podrían ser útiles para identificar la acción de biocarbonizados en la biota del suelo, su dosis de aplicación a gran escala y su efecto en los cultivos”.
Fuente: Agencia de Noticias UN.