Las bacterias Campylobacter, presentes en muchos pollos suministrados a la industria de alimentos, se están haciendo resistentes a los antibióticos, lo cual reduce las opciones para el tratamiento de las infecciones humanas.
Así concluyó un estudio en mataderos y centros de venta en los 28 países de la Unión Europea (UE), realizado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades. (Lea: Investigadores desarrollan potencial vacuna contra Campylobacter)
Científicos de ambas instancias encontraron que la eficacia de los fármacos utilizados para tratar a los pollos que portan esas bacterias se ha reducido. La situación es "preocupante" si se considera que las bacterias causan intoxicación en las personas que manipulan, preparan y consumen la carne de pollo, afirma Mike Catchpole, científico en jefe del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades.
"Estos niveles de resistencia reducen las opciones de tratamientos eficaces para las infecciones graves de Campylobacter en los seres humanos", advierte.
Según el análisis de las muestras tomadas para el estudio entre febrero y noviembre del año pasado, se encontró que 73 % de los pollos dieron positivo a la presencia de Campylobacter. En cuanto a la resistencia al tratamiento de primera línea contra la bacteria se detectó en más de la mitad de las muestras de personas y de pollos, así como en alrededor de un tercio de ganado. (Lea: “Señor consumidor, el pollo no tiene hormonas”: Fenavi)
La Campylobacter se encuentra principalmente en la carne de ave cruda y es la principal causa de intoxicación alimentaria en el Reino Unido, donde se estima que más de 280 mil personas enferman al año.