Tener un forraje de calidad para las épocas secas es fundamental para que el ganado se alimente bien y no se reduzca la producción, por eso saber hacer un silo resulta clave.
Sorgo y maíz son los principales cultivos que tienen como destino el ensilaje por su excelente calidad nutritiva disponible por hectárea y por año, para transformarse en carne o leche, de acuerdo con. Martín Pérez Bordagaray, técnico comercial del área de bovinos de la empresa argentina Bioter. (Lea: Aspectos a tener en cuenta en la elaboración del silo para que no se le pierda)
Un artículo publicado en el portal agrositio.com.ar, señala que en la elaboración de silos es fundamental mantener el balance entre las tres variables principales que hacen a su durabilidad y calidad posterior del grano como alimento. Dichas variables son de índole química, física y biológica.
El desequilibrio en alguna de ellas, representará amenazas concretas como por ejemplo que una falla en el proceso bioquímico impacte directamente en la fermentación que a su vez perjudica el eslabón final del proceso que es la conversión del alimento en carne.
Una de las primeras preguntas que surge a la hora de hacer ensilaje es ¿Qué cultivo elegir? Para ello el mejor indicador es el ambiente. Ello va a permitir determinar qué cultivo permitirá ganar la mayor cantidad de megacalorías por hectárea. (Lea: Silos para el ganado ¿con o sin aditivos?)
Para elegir entre sorgo o maíz, se deben evaluar los intereses del predio. En caso que el objetivo sea maximizar la producción de materia seca por hectárea, el sorgo es la mejor alternativa pero si el propósito es un silo de mayor aporte energético, el maíz será el cultivo que permita encontrar ese resultado.
Luego de haber elegido el cultivo, el siguiente paso en el proceso decisorio será elegir la variedad. En el caso del maíz, los materiales dentados, permiten partir el grano más fácilmente. Será clave elegir materiales con alto potencial de producción de grano ya que el 36-50 % de la materia seca del silo lo aportará el grano.
El momento del picado, es el paso siguiente a la elección de la variedad.
Se recomienda no picar con menos de 35 % de materia seca la cual se puede evidenciar al evaluar el grano de maíz, en estado pastoso duro, 1/3 línea de leche y si las condiciones ambientales fueron óptimas, entre el 30-50 % de la materia seca será grano de maíz. (Lea: 5 errores al momento de hacer silo de maíz)
Es frecuente observar silos confeccionados con baja materia seca o “aguachentos”, en los que se generan dos problemas: generar el costo adicional para transportar agua del lote al silo y segundo malas fermentaciones de los silos con el consiguiente riesgo de descomposición del material ensilado y lixiviación de nutrientes.
El siguiente factor a considerar a la hora de hacer un buen forraje para silo, es el tamaño y uniformidad de picado. Se recomienda de entre 1y 2 centímetros, con una dispersión no mayor al 10 %, permitiendo así que los procesos de fermentación comiencen precozmente. También se mejora la tasa de pasaje ruminal sin afectar el consumo.
Para finalizar la cobertura del silo es importante, ya que se han visto mermas de hasta un 20 %.
Por eso, para tener un mayor retorno del capital invertido se recomienda al productor estar muy pendiente de todos los detalles, ya que los procesos son importantes.