Establecer un predio para la cría, levante y el sacrificio de pollos y aves no es sencillo. Es necesario cumplir con las disposiciones que establen el ICA, Invima, la Secretaría de Salud y una serie de manuales de procedimiento que garanticen la salud y manejo adecuado de los animales.   La producción avícola sigue ganando adeptos en el país, pues el alto consumo de esta proteína atrae a personas que se interesan en la posibilidasd de establecer granjas para criar, levantar e incluso beneficiar pollos. Sin embargo, el proceso no es tan sencillo y es vital cumplir con una serie de requisitos sanitarios para que la granja funcione correctamente.    Lo primero y más importante es conocer la Resolución 3652 de 2014 del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, en la que están todos los parámetros que debe cumplir la finca avícola, así como los requisitos para posteriormente certificar la empresa. (Lea: Industria avícola creció un 4,2% entre julio y septiembre de 2016)   Con ese paso claro, el productor debe acercarse a las instalaciones del ICA más cercano a su predio y registrar toda la información correspondiente a la granja. Datos como nombre, ubicación, extensión, infraestructura, capacidad instalada, datos del dueño y el documento que corrobore la tenencia o posesión del terreno en el que se piensa levantar el criadero.   Carolina Carbonell, gerente de la compañía Productos Cárnicos de la Costa que desde hace 2 años está dedicada al sector avícola, aseveró que lo más importante a la hora de gestionar una granja de aves es tener los permisos de las autoridades competentes, ya que eso garantiza la transparencia del negocio. (Lea: Aprenda a controlar los malos olores de su granja avícola)   No obstante, confirmó que lo complicado no es el registro del predio sino todo el proceso de certificación de la granja como biosegura ante el ICA, puesto que el trámite implica seguir al pie de la letra todo lo que exige la Resolución vigente y es el camino para comercializar los pollos sin inconvenientes.   “Tener ese documento genera seguridad, pues se demuestra que se hacen las cosas conforme a la Ley y el cliente tiene la tranquilidad de que se cumplen los requisitos estipulados para producir pollos. Además es una garantía a la hora de tramitar préstamos”, argumentó.   Dependiendo del sistema productivo de la granja, los funcionarios del ICA realizan la revisión pertinente que rige. En el país están vigentes la Resolución 3650, que es la que vigila a las granjas productoras de material genético aviar y plantas de incubación; la 3651, que rige a los predios dedicados a la postura y/o levante; y la 3652 que controla a los productores de pollo y engorde. (Lea: Fenavi dio a conocer el mapa avícola de Colombia)   “Hemos estado trabajando de la mano con Fenavi a través de un convenio que se logró firmar con el Ministerio de Agricultura para que profesionales del ICA capacitados específicamente como auditores de granja realicen visitas de implementación y también de verificación de cumplimientos de requisitos de bioseguridad”,aseguró a través de un comunicado de prensa Jorge Sosa Franco, líder Nacional Aviar del ICA.   Carbonell indicó que una vez está en funcionamiento la granja es necesario estar al tanto de la sanidad animal de los galpones, debido a que si se presenta un brote de determinada enfermedad o algún pollo cae, el médico veterinario debe atacar el problema de inmediato, de lo contrario es posible que se presente una epidemia y haya un número importante de pollos muertos.   “Esa es una variable difícil de controlar, por eso se deben establecer manuales de procedimiento que vayan en favor del bienestar de los animales y del negocio. En ellos se incluye la limpieza, manejo de residuos, vestimenta y desinfección de los trabajadores, así como de los vehículos que entran o salen a la granja”, apuntó. (Lea: Planta de beneficio avícola cuadruplicará producción del país)   Con el registro, la certificación y el cumplimiento de los procesos establecidos en los manuales, los pollos solo requieren agua, alimento y buena salud para ser eficientes.