La elección del tipo de pasto es fundamental para maximizar la producción animal y mantener la sostenibilidad de los sistemas de pastoreo. Entre los diversos tipos de pastos disponibles, el pasto estrella africana (cynodon dactylon x cynodon plectostachyus) y el pasto estrella gaucho (cynodon dactylon x cynodon nlemfuensis) son variedades que destacan por sus características y adaptaciones. (Lea en CONtexto ganadero: Pasto estrella africana, opción para pastoreo en trópico bajo y medio)

El pasto estrella africana también conocido como tumbaviejos, originario de África**, se caracteriza por su crecimiento rastrero y su capacidad para formar una densa cobertura**. Sus hojas son finas y de color verde oscuro, mientras que sus tallos tienden a ser delgados y flexibles.

Este pasto es conocido por su alta capacidad de recuperación tras el pastoreo y por su resistencia a las condiciones de sequía moderada. Sus raíces son extensas, lo que le permite explorar el suelo en busca de agua y nutrientes.

Por su parte, el pasto estrella gaucho es una variedad híbrida que resulta del cruzamiento entre cynodon dactylon x cynodon nlemfuensis. Este pasto presenta características similares al estrella africana en términos de crecimiento rastrero, pero tiende a ser más robusto y de mayor tamaño.

El pasto estrella gaucho es conocido por su alta resistencia al pisoteo y a la sequía, así como por su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de suelo.

En un video del canal de Youtube llamado Pasturas tropicales, se menciona que, “son dos las diferencias que hay entre estas dos variedades de estrella. La principal, y más importante, es su forma de reproducción”.

De acuerdo con este portal, “mientras que tumbaviejos solo se puede sembrar con estolones o bejucos, y son por lo menos dos toneladas por hectárea, gaucho se siembra con semilla sexual, es decir, con semilla de pepa. Esto va a facilitar mucho su establecimiento y va a reducir los tiempos y los costos de

siembra”.

El profesional asegura que, gracias a este tipo de reproducción, se pueden reducir los tiempos y los costos de siembra, además de ahorrar el corte de la semilla, el transporte, el laboreo agrícola, cargue y descargue.

Otra de las diferencias es que con el pasto estrella gaucho se tiene menor presencia de estolones o bejucos. Este tipo de pasto tiene más hojas que tallos, por lo tanto, tiende a tener mayor contenido de proteína, mayor digestibilidad y mayor palatabilidad.

Finalmente, la selección entre estos dos tipos de pasto debe basarse en un análisis detallado de las condiciones ambientales, los objetivos de producción y los recursos disponibles para el manejo y el mantenimiento.

Elegir el pasto adecuado no solo mejora la productividad animal, sino que también contribuye a la sostenibilidad y eficiencia de los sistemas de pastoreo, asegurando una alimentación de calidad y un manejo óptimo de los recursos forrajeros. (Lea en CONtexto ganadero: 5 bondades del pasto estrella)