Corpoica, a través de su Centro de Investigación La Suiza, viene trabajando desde más de 10 años en diseños de producción bajo sistemas agroforestales. Aquí les mostraremos uno de sus resultados.   Como otro aporte a la cacaocultura del país, la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria viene impulsando sistemas agroforestales, con maderas finas tropicales que aportan en la mitigación de los efectos del cambio climático, contribuyen con la recuperación de los suelos, la biodiversidad y hacen más rentables las plantaciones de cacao.   La combinación de un cultivo como abarco (Cariniana pyriformis), teca (Tectona grandis) o caucho (Hevea brasilensis) como sombrío de cacaos especiales, representa una oportunidad para los pequeños y medianos productores del país; permite un retorno económico estable a través de mínimas inversiones de capital y de mano de obra, a la vez que aporta a la recuperación de los suelos degradados.   La historia de Marlene Acevedo   En el municipio de Santa Rosa del Sur – Bolívar, a 650 m.s.n.m, un terreno montañoso al final de la cordillera central, Marlene Acevedo desplazada de su finca natal por razones del conflicto, pasó de criar ganado a manejar un sistema agroforestal junto a su familia, combina clones de cacao TCS 01, TCS 06, TCS 13 y TCS 19 en surcos dobles con teca, un forestal maderable fino del trópico de alto valor comercial.   Este arreglo además de aportarle la sombra necesaria al cacao, “aumentó el rendimiento de mazorcas por árbol y mejoró las condiciones de los suelos” aseguró Marlene.   Adicionalmente, la familia de Marlene disfruta poder compartir este conocimiento con los suyos, cuenta que, “además de lo bien que nos ha ido con los cultivos, la gente en la región referencia y visita nuestra finca para conocer de primera mano los arreglos agroforestales diseñados por Corpoica, las combinaciones de cultivos, las distancias de siembra, los cacaos especiales y además cómo lo hacemos”.   El detalle en la actividad forestal, es que los ingresos económicos retornan en un mediano plazo, el aprovechamiento de la madera apta se estima en aproximadamente entre los 12 y 15 años de establecido el sistema.   Con la asociación ordenada de diferentes cultivos en un mismo terreno, se pueden obtener ingresos económicos desde el primer año, mejorar las condiciones de los suelos, el ambiente e influir positivamente sobre el crecimiento inicial de las especies que integran el sistema productivo.