El desarrollo es de un italiano interesado en aportar a la seguridad alimentaria del mundo. Hasta el momento se pueden producir fresas lechugas, albahaca y alubias (fríjoles). Hace 3 años, el italiano Sergio Gamberini estaba disfrutando de sus vacaciones de verano en Noli, Italia. Según él, el buceo siempre ha sido no solo una actividad empresarial, sino una pasión y una afición arraigada. Fue en ese espacio tuvo una idea que contó con el apoyo de su equipo de trabajo en Ocean Reef Group, un invernadero en el mar. Se trata de globos transparentes que se hunden llenos de aire y que se anclan bajo el agua; en ellos se siembran semillas de diferentes productos como fresas, lechugas y alubias (fríjol). “La idea que tenía era utilizar las propiedades de las grandes masas de agua, teniendo como base una temperatura constante, unida a la evaporación natural de una superficie de líquido en contacto con un espacio de aire, para tratar de crear un efecto invernadero bajo el agua”, aseguró Gamberini, presidente de Ocean Reef Group. (Lea: Diseñan invernadero acuático para ciudades costeras) Tras 2 años de experimentación, se lograron obtener en una serie de biósferas cultivos de albahaca, luego de que el mar agitado destruyera todo. “Ahora movemos el sitio del experimento al siguiente nivel: más biósferas, más diseños, más sensores, más cableado, cultivo hidropónico, con webcams, entre otros elementos”, agregó el italiano. Este año, según el experto, se traza la línea de viabilidad, la industrialización y la producción a gran escala para dar una solución alternativa y cultivar alimentos de manera responsable. Así nació el Jardín de Nemo (Nemo’s Garden en inglés), como una opción para el futuro de la seguridad alimentaria. Sobre el invernadero Estas bióesferasestán ubicadas en el mar, hechas a base de concreto a una profundidad de 6 metros. En el interior de estas burbujas se cultivan ciertos tipos de plantas, a una temperatura de 26 grados centígrados, con un nivel de humedad del 83 %. (Lea: ‘Máquina Verde’: capaz de producir 20 mil toneladas de vegetales en Sahara) El presidente de Ocean Reef Group indicó que el desarrollo tiene varias ventajas, entre ellas que la temperatura se mantiene estable y no se ve influenciada por la meteorología. Además, la forma de la cúpula ha sido estudiada para que el agua se evapore y vuelva a regar a las plantas en un ciclo constante, y las altas cantidades de dióxido de carbono ayudan a las plantas a crecer. Hasta el momento, la compañía ya patentó el sistema, que ha tenido uno que otro traspié y que hace aportes para comidas personales, pero se espera que este desarrollo contribuya con el futuro y el desarrollo de la agricultura.