Según una investigación de Fedecacao los microorganismos endófitos pueden ser considerados como patógenos, en caso de encontrarse bajo situaciones de estrés. Una de las recomendaciones es fertilizar más el suelo.
Según las visitas técnicas realizadas por expertos de la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao, en la vereda La Granada, en San Vicente de Chucurí (Santander) se ha venido observando una alteración fitopatológica, al parecer producida por la presencia de hongos sistémicos que alteran la fisiología del árbol y producen la muerte descendente en la planta.
De acuerdo con Darwin Martínez, ingeniero biotecnológico de Fedecacao y el Fondo Nacional del Cacao, esta región del país se caracteriza por tener suelos calcáreos con una textura franco arcillosa.
En ese sentido, el experto señaló que en plantas sometidas a cualquier tipo de estrés los organismos endófitos, que tienen la capacidad de vivir en los espacios intercelulares de las células vegetales, podrían convertirse en potenciales patógenos, alterando y obstruyendo su fisiología normal. (Lea: Analizarán suelos en Cundinamarca para mitigar el cambio climático)
Por ello, se llevó a cabo una investigación con el fin de demostrar cómo los microorganismos endófitos pueden pasar de ser útiles para las plantas de cacao a una eventual amenaza, esto tras convertirse en posibles patógenos.
En esta vereda, ubicada a 850 metros sobre el nivel del mar se tomaron muestras del tejido vegetal enfermo, que hacen parte de árboles híbridos adultos de una plantación de 30 años de edad en promedio. El tejido en mal estado fue llevado al laboratorio de sanidad vegetal de Fedecacao, donde se realizó el respectivo aislamiento en cultivo PDA (agar de patata y dextrosa).
Las muestras de material vegetal fueron montadas en cámara húmeda, la evaluación microscópica se realizó a partir de improntas de tejido enfermo y muestras del patógeno aislado en medio nutritivo PDA; como reactivo de tinción se utilizó el azul de lactofenol en microscopio óptico a 40X de aumento. El procedimiento fue realizado en 3 ocasiones diferentes, encontrando siempre el mismo resultado a partir de las lesiones encontradas en las hojas.
“Resultados similares han sido encontrados en otras ocasiones, en donde se reportan microorganismos endófitos como Colletotrichum sp, Verticillium sp y Phomopsis sp, los cuales causan enfermedades en plantas de cacao en Brasil”, aseguró Martínez. (Lea: Corpoica amplía su oferta tecnológica para productores rurales)
El experto indicó que en la actualidad, en Colombia no existe una cultura de fertilización clara en los productores, situación que no ayuda a mejorar la condición de los suelos cacaoteros y pone en alto riesgo fitosanitario las plantas de cacao, las cuales en determinado momento podrían estar desprotegidas fisiológicamente frente a la infección de cualquier microorganismo endófito y oportunista.
“Aún no existe un tratamiento definido para este tipo de patógenos en el cacao, no obstante, después de realizar pruebas controladas en campo se logró definir algunos compuestos químicos que logran disminuir y eliminar completamente la infección del patógeno en la planta”, añadió el biólogo, quien también indicó cuál debe ser el protocolo que deberá emplearse en cualquier situación donde se presenten daños por muerte descendente o infecciones foliares en plantas de cacao.
Para su tratamiento, se recomienda previamente adelantar la fertilización, no obstante, si no se puede realizar de forma completa, solo en caso de ser necesario se pueden llevar a cabo 2 aplicaciones foliares de fertilizante con una frecuencia de 15 días antes de hacer las de los fungicidas, para mejorar el estado nutricional de la planta y facilitar la acción de los productos. (Lea: Los guardianes del cacao están en la fría Inglaterra)
Por ello, tenga en cuenta lo siguiente: aplique fungicida de acción sistémica 2 veces al día, por un mes. También use fungicida de contacto, con la misma frecuencia. Fertilice de manera foliar con adherente, durante 30 días, 2 veces.
Las aplicaciones podrán realizarse de forma quincenal con la precaución de intercalar el mecanismo de acción, iniciando por el fungicida sistémico y 15 días después el de contacto. Se realizarán en total 4 aplicaciones más 2 de fertilizante foliar y adherente. Todas las formulaciones y aplicaciones deberán ser dirigidas por el jefe de unidad técnica.
A continuación se describe el orden estricto de los componentes para la aplicación del fungicida sistémico y de contacto más un fertilizante foliar: Fungicida Sistémico: Agua Fungicida Sistémico (grupo Estrobilurinas – Ingrediente activo: Pyraclostrobin) y Nutrifoliar Fungicida de Contacto: Agua Nutrifoliar Ditiocarbamatos (como principio activo Mancozeb). (Lea: ¿Sabe usted cómo se clasifica el cacao que consume?)
“La efectividad del tratamiento dependerá de la rotación de los mecanismos de acción y de los principios activos de cada compuesto químico”, puntualizó Darwin Martínez.