Katheryn Mejía Vergel, directora ejecutiva de Corpohass, destaca que en Colombia se han hecho avances importantes para adaptar esta variedad a las condiciones locales, gracias tanto a la investigación privada como a la pública.

“En Colombia hemos venido trabajando gracias a investigación privada, que han hecho los mismos viveros, y a investigación pública que se ha hecho con Agrosavia, en encontrar cuál es el material vegetal que más se adapta a las condiciones del trópico”, señaló. (Lea en CONtexto ganadero: El aguacate colombiano llega a más de 30 países)

El aguacate Hass proviene de un árbol desarrollado en California, patentado por Rudolph Hass. Sin embargo, con el tiempo, este árbol ha tenido diferentes modificaciones para adaptarse a distintas áreas de producción en todo el mundo. Se pueden encontrar cultivos en México (que tiene la mayor área cosechada y es el principal productor en el mundo), Perú, República Dominicana, Chile, Indonesia, Estados Unidos, Brasil, China, Kenya y Eitopía.

En Colombia, se han creado tres o cuatro variedades distintas de material vegetal del aguacate Hass, lo cual ha mejorado no solo la productividad sino también la calidad de los frutos. La directora explica que esta adaptación del material vegetal ha sido clave para lograr buenos resultados en el país.

“En Colombia hemos venido trabajando gracias a investigación privada, que han hecho los mismos viveros, y a investigación pública que se ha hecho con Agrosavia, con diferentes tipos de material vegetal para encontrar cuál es el que más se adapta a las condiciones del trópico”, develó Mejía.

En la actualidad, el aguacate Hass es la tercera fruta más exportada por Colombia, y además, es la segunda agroindustria que más ingresos le genera al país.

Factores clave para el cultivo del aguacate Hass

Uno de los aspectos más importantes a la hora de iniciar un cultivo de aguacate Hass es el análisis del suelo, dado que las raíces de estos árboles son muy superficiales. Por esta razón, se recomienda que antes de sembrar se realice un análisis detallado del suelo para identificar si tiene un buen drenaje y otras características adecuadas para el desarrollo del cultivo.

Según la directora de Corpohass, “el cultivo del aguacate es un cultivo que tiene un sistema radicular muy superficial y esto hace que si las condiciones del suelo no son las ideales, la raíz se pudre y el árbol se muere”, mencionó. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cómo saber si el aguacate hass está listo para comer?)

Otro factor clave es la altura. En Colombia, la mayor parte de las plantaciones de aguacate se encuentran en zonas de altitud intermedia, ya que este nivel permite que los árboles tengan una mejor adaptación. Además, las condiciones climáticas deben ser óptimas, especialmente en cuanto a la cantidad de lluvias.

La disponibilidad de agua es esencial para el cultivo del aguacate, pero en un país con alta variabilidad climática como Colombia, esto puede ser un reto. En Colombia, el nivel promedio de lluvias es de 3.250 milímetros anuales, aunque esto varía según la región. Para Mejía, esta de una de las grandes ventajas de Colombia frente a otros países y es un ejemplo para reducir la dependencia del riego:

“Realmente lo que se busca aquí es que el cultivo tenga cada vez una huella hídrica más verde que dependa de ese nivel de pluviometría ideal para cada una de las zonas”, remató.