El pasado 4 de octubre, en la ciudad de Cartagena, los 395 asistentes a la versión 72 de la Reunión Plenaria del Comité Consultivo de Algodón, Igac, conocieron nuevas estrategias para fomentar el consumo de algodón, el cual se prevé que disminuirá en los próximos años por debajo de la producción.
Del 29 de septiembre al 4 de octubre, durante la versión 72 de la Reunión Plenaria del Comité Consultivo de Algodón, Igac, en la ciudad de Cartagena de Indias, se reunieron representantes de más de 70 países de todos los continentes, con el fin dar a conocer la situación actual de la producción y consumo de algodón y asimismo las estrategias que servirán para fortalecer la cadena productiva del sector.
La cumbre concluyó con una serie de alertas, llamados de atención y recomendaciones para asegurar la sostenibilidad ambiental, económica y social del cultivo del algodón, que estuvieron a cargo del Comité Consultivo Internacional del Algodón, Ccia.
El documento de 14 puntos hizo referencia a temas como la disminución del consumo mundial de algodón, el cual quedaría por debajo de la producción; la baja participación del producto en el mercado, la medición de la sostenibilidad de la actividad, la tenencia de la tierra, la intervención de jóvenes y mujeres, la eficiencia en la comercialización de la fibra y la rentabilidad, entre otros.
De acuerdo con el Ccia, la política gubernamental distorsiona la producción, el consumo y el comercio del algodón, por lo cual se proyecta que la demanda de la fibra para 2013 y 2014 quedaría, por cuarta temporada consecutiva, por debajo de la producción.
El informe asegura que “los precios del algodón superan su promedio a largo plazo gracias al apoyo de la política de compras oficiales del Gobierno del mayor país productor y consumidor del mundo. Esa política mantiene los precios locales del algodón en un nivel de aproximadamente 50% por encima de los precios internacionales actuales. Al apoyar artificialmente los precios, esa política está socavando la competitividad a largo plazo de la industria algodonera, creando así mucha incertidumbre”. (Lea: Bajaría rentabilidad en cosecha de algodón en Cesar y La Guajira)
El grupo de trabajo de la Ccia también realizó un informe en cual se dijo que la participación de algodón en el mercado continúa a la baja y tendría que entrar a competir con otras fibras en lo que resta del decenio. Por ello sugirió una serie de medidas que los diferentes gobiernos deberían implementar como lo es evitar la intervención de los mercados algodoneros, con el fin de no afectar el aumento de la volatilidad de los precios, que perturbarían el comercio.
También están otras medidas como aumentar la transparencia de las políticas algodoneras y perfeccionar el sistema de proporción de estadísticas; garantizar el ingreso de la industria a instrumentos de manejo de los riesgos de precios; entre la industria y los gobiernos se deben redoblar los esfuerzos para mejorar la eficiencia a través del desarrollo de un sistema normalizado de identificación de fardos y la adopción del certificado fitosanitario que tiene la FAO.
¿Cómo mejorar la sostenibilidad?
Un grupo de Expertos sobre el Desempeño Social, Ambiental y Económico de la Producción de Algodón (Seep, por sus siglas en inglés) también realizó recomendaciones acerca de los indicadores que deberían emplearse para medir la sostenibilidad en la producción de algodón, teniendo en cuenta 3 pilares: lo social, lo ambiental y lo económico. Una de las conclusiones fue formar comités por países para crear un marco inicial de medición y garantizar que dicho marco se actualice a medida que evolucionen las prácticas de producción.
Tenencia de la tierra, fundamental para el desarrollo
Según el Comité en muchos países, la mitad de la tierra empleada para el cultivo de algodón es arrendada o tenida como proiedad comunal, lo cual tiene implicaciones negativas para las inversiones en regadío, prácticas de conservación de los suelos y otras de índole infraestructural. (Lea: Agricultura debe someterse a la reconversión, según MinAgricultura)
“Los gobiernos pueden facilitar las inversiones destinadas a la productividad de la tierra garantizando que los productores tengan títulos de propiedad o contratos de arriendo de sus tierras claros y vinculantes, alentando los arriendos a largo plazo en lugar de anuales, y asegurando que los productores tengan acceso a la capacitación, el financiamiento, y los insumos que les permita ser productivos”, señaló el informe.
Jóvenes y mujeres emprendedores en el algodón
De acuerdo con las conclusiones del evento, en la población juvenil hay un mayor interés por ejercer profesiones en áreas urbanas que en las rurales, debido a la mejor oferta económica que hay, además “con frecuencia se menosprecian las labores agrícolas”.
“Los gobiernos debatieron las vías para mejorar las oportunidades profesionales dentro de la cadena de valor del algodón mediante el acceso a créditos, mentorías, aumento del nivel educacional, ampliación de la mecanización, fomento de las cooperativas, y la aplicación de políticas que ofrezcan mayor seguridad en cuanto a la titularidad de la tierra”. (Lea: Campesinos de Facatativá podrán acceder a educación superior)
El Ccia observó que las mujeres proporcionan la mayor parte de la mano de obra en las pequeñas explotaciones algodoneras, incluida la siembra, el desmalezamiento, las aplicaciones de agroquímicos y la recolección. Sin embargo, las mujeres a menudo carecen de acceso a los insumos, los créditos, los servicios de extensión y los mercados, así como que en la combinación de la vida laboral y la vida familiar las mujeres suelen verse sometidas a mayor estrés que los hombres en los empleos dentro de la cadena de valor.
Según el documento, “se instó a los gobiernos a que le garantizaran a la mujer acceso a créditos e insumos, derecho a la propiedad sobre la tierra, y apoyo técnico sensible al género. Las costumbres culturales establecidas que limitan las funciones de la mujer en la agricultura se pueden cambiar por medio de campañas de educación pública”.
Certificados para promover la comercalización
Finalmente, el Panel Consultivo del Sector Privado, Psap, del Comité informó a los gobiernos que la adopción universal del certificado fitosanitario modelo elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, la armonización de los conocimientos de embarque electrónicos y la implementación de un sistema común de identificación de fardos, aumentaría la eficiencia en el comercio mundial del algodón.
A esta reunión asistieron en total 395 personas provenientes de 70 países del mundo y con esta se buscó dar a conocer las estrategias para que el sector algodonero mejore su productividad. En 1991, en el país se tenían cultivadas 261 mil 939 hectáreas de algodón, para el 2013 se proyectan 31 mil 579.