Tradicionalmente el banano es la fruta más reconocida y vendida por Colombia en los mercados internacionales, sin embargo, hay otras que ganan cada día más espacio como es el caso del aguacate y los cítricos.
Según la presidenta de Procolombia, Flavia Santoro, entre las frutas que más aumentaron sus exportaciones en 2019 se destacan el aguacate, que vendió US$89,05 millones, creciendo 42 %; la uchuva, US$35,67 millones con un incremento de 10 %; la gulupa, que solo subió 2,2 % con US$33,25 millones; la lima, que reportó un 11,3 % más con US$26,34 millones; las naranjas con US$6,26 millones y un alza de 29,2 %; y, los mangos, con US$2,13 millones y un avance de 57,4 %.
“Para 2020, la estrategia de ProColombia para este sector es mantener lo que se viene haciendo en Europa y Norteamérica, posicionar la oferta en Latinoamérica y seguir avanzando con la diplomacia sanitaria para la admisibilidad en Asia”, indicó la funcionaria.
Uno de los empresarios que participa en las exportaciones de aguacate es Pedro Pablo Díaz, Presidente de Jardín Exotics y miembro de la junta directiva de Corpohass, quien junto a Santiago Giraldo, Presidente de Agroindia S.A.S., participó en un conversatorio organizado por Yara Colombia.
De acuerdo con Díaz, los nuevos cultivos que han venido marcando la pauta en exportaciones desde los años 2000 son las frutas exóticas, omo gulupa y chulupa. “Hace cerca de 10 años llegó la moda del aguacate hass y los cítricos marcando la pauta la lima Tahití y a futuro está el mango y el arándano”, indicó.
El mercado más relevante es Europa donde hay menos restricciones mientras que Estados Unidos es más cercano y con un potencial de 300 millones de habitantes y ahora el objetivo es Asia.
Las exigencias dependen del mercado. Para el caso de esta empresa Europa es principal mercado para el aguacate hass y la gulupa que es lo que producen y la ventaja es que no tienen demasiadas restricciones por plagas aunque es muy exigente en cuanto a calidad. Un aspecto en el que son demasiado estrictos es con los residuos, no aceptan que la fruta tenga trazos de agroinsumos, dijo.
Las certificaciones que se exigen son de tipo social, comercio justo y Rainforest Alliance que es la de agricultura sostenible y que a futuro va a diferenciar a Colombia del mundo por el cuidado del medio ambiente.
En cuanto a Estados Unidos, Argentina, Japón y China, para el caso de aguacate exigen que se cumplan unos protocolos fitosanitarios y cuarentenarios. Debe enmarcarse en un plan operativo de trabajo que maneja el ICA que también debe habilitar el predio.
Las exigencias para exportar aguacate están regidas por unas fichas técnicas y en Colombia lo regula el Icontec. Se necesita calidad externa adecuada, que la fruta sea muy bien nutrida, que se maneje muy bien el calcio para que resista el viaje.
El aguacate se paga por calibre, entre más gruesa sea la fruta mejor. Calibre significa el número de frutas que se deben tener para hacer una caja de 4 kilos. Lo que el mercado más quiere es calibre 14, 16 y 18, ahí se consiguen los mejores precios.
Entre los retos a futuro está la asociatividad para pensar en país porque una sola empresa que no cumpla, daña la imagen de Colombia en el exterior
Los cítricos
Por su parte Giraldo señaló que “el futuro de la citricultura está en la exportación pero también en la competencia nacional pero con muy buena calidad. En Colombia hay demasiadas siembras en cítricos y una demanda poco creciente por lo que se deben buscar alternativas, siendo la exportación una de ellas”.
Las oportunidades para Colombia están dadas porque en el mundo se disminuyó mucho la oferta de cítricos por el tema de HLB y en Colombia esta enfermedad todavía no tiene alto impacto. A ello se suma el que países como Estados Unidos tienen estaciones y por eso en algunas épocas del año no pueden abastecer su mercado.
Los mercados objetivo de la empresa son Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe y por eso obtuvieron la certificación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y predio exportador, ambas dadas por el ICA. También el gobierno exige que se tenga implementado el Sistema de Gestión y Salud en el Trabajo. Estas certificaciones garantizar que se vende un producto inocuo, con buena trazabilidad, señaló el empresario.
El reto en cítricos es sacar calidad y volumen con los parámetros que se exigen que en el caso de estas frutas es por diámetro, color, contenido de jugo, madurez y dentro de esta son grados brix, así mismo la sanidad y el aspecto.
El tema de la asociatividad es clave, hay que cambiar el chip administrativo en todas las fincas y arrancar con un modelo de negocio que sea empresarial.
El mercado nacional de limón Tahití ya se está empezando a ver saturado, hay muchas siembras y creciendo pero existen oportunidades de exportación en mercados como Estados Unidos aunque no será todo el año sino en épocas puntuales