El uso de la tecnología de punta para lograr mejores resultados es un hecho que se presenta en todas las actividades y el sector agropecuario colombiano no es ajeno a ello.
El Centro para la Cuarta Revolución Industrial y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones desarrollan el programa Agro 4.0, que tiene como objetivo generar recomendaciones de política pública de apropiación tecnológica, orientadas a incentivar el uso y adopción de tecnologías avanzadas y la explotación de datos en el agro colombiano como factores que incrementen la productividad y la competitividad.
Para cumplir con este propósito, se están desarrollando diez pilotos en diferentes regiones del país, que benefician a pequeños y medianos agricultores de tres cadenas productivas, café, cacao y aguacate, aunque la idea más adelante es ampliarlo a más renglones. (Lea: Cómo manejar las nuevas tecnologías en la ganadería)
Estos pilotos impactarán a cien productores directos e indirectos de municipios como Urrao (Antioquia), Andes (Antioquia), Florián (Santander), El Carmen de Chucurí (Santander), Isnos (Huila), Tierralta (Córdoba), Florencia (Caquetá), Urumita (La Guajira), Santa Marta (Magdalena) y Chinchiná (Caldas).
El proyecto busca demostrar el valor que tienen los datos como herramienta digital para incrementar la rentabilidad y productividad del sector agropecuario, tal como se ha señalado en diversas oportunidades en la actividad ganadera.
Según el viceministro de Transformación Digital, Iván Durán, “las tecnologías emergentes ofrecen una oportunidad sin precedentes para potenciar procesos productivos. Contribuyen, además, a redefinir las fronteras sectoriales y a modificar las formas de competencia en diferentes sectores. En el agro colombiano tenemos el gran reto de fortalecer las cadenas productivas con la implementación y apropiación de tecnologías”.
Añadió que blockchain, que es la tecnología del registro de datos tiene gran importancia dentro de la producción agrícola, la cual impacta directamente porque permite el almacenamiento de datos que inciden para tomar decisiones acertadas lo que se refleja en la reducción de costos, tiempo y genera eficiencias.
El proyecto Agro 4.0 se implementará en tres fases. En la primera, de inmersión y mapeo de oportunidades, se delimitaron las regiones dedicadas a los cultivos priorizados, se consolidó la base de datos de actores públicos y privados y se identificaron los pequeños y medianos agricultores beneficiarios que cuentan con una infraestructura mínima que permite el despliegue de tecnologías 4.0 y de su apropiación. (Lea: El uso de la tecnología de manera responsable)
En la segunda fase de diseño y ejecución de los pilotos consiste en la instalación de sensores inalámbricos de acuerdo con cada caso de uso para realizar la captura de datos, considerando variables agroclimáticas y de humedad de suelo. Adicionalmente, se recolectarán imágenes satelitales en todos los sitios y captura de imágenes multiespectrales por medio de drones en cinco de los cultivos seleccionados. Estos datos serán reportados y almacenados en una plataforma centralizada para su posterior análisis y correlación con otras fuentes de datos como los análisis de las muestras de suelo.
En la tercera fase de escalamiento y amplificación se elaborarán insumos y recomendaciones de política pública basados en los resultados del proyecto resaltando la importancia de los datos y la implementación de tecnologías 4.0 en el incremento o mejora de la rentabilidad y productividad del pequeño y mediano agricultor, para lo cual se ha visionado un data Marketplace.
Según el director de C4IR.CO, Erez Zaionce, “facilitar la apropiación y divulgación de tecnologías 4.0 para el agro concientiza sobre la importancia que tiene este sector a nivel nacional y el peso que tiene para la economía en Colombia. Promover este tipo de proyectos para nosotros significa un desafío al fomentar procesos de aprendizaje, manejo del conocimiento, escalonamiento de innovaciones y buenas prácticas en la gestión”.
Los casos de uso que se implementarán buscan impactar toda la cadena de valor de los agricultores, entre ellas la productividad e identificación de enfermedades, el uso de insumos agrícolas y acceso a financiamiento, la trazabilidad y acceso a nuevos mercados, mediante el uso de tecnologías como internet de las cosas, Inteligencia Artificial, cloud computing y comercio electrónico, entre otras.